Ayer este diario informó sobre novedades en la causa penal abierta contra la ex ministra de Economía Felisa Miceli, a raíz del hallazgo en su despacho del ministerio de un bolso que contenía cien mil pesos y 31.670 dólares. La cámara del fuero convalidó el embargo de 200.000 pesos decretado por el juez Daniel Rafecas.
Según el fiscal de la causa, el dinero había sido remitido por el Banco Central a una "financiera" Cuenca en fajos o "ladrillos" identificados como lote 38.057 Bco. 30. Posteriormente la jueza María Servini de Cubría dijo que no estaba probado que el fajo así identificado hubiera sido el mismo que el BCRA envió a Cuenca.
En realidad, si bien es frecuente que se designe a Cuenca como una financiera, la cierto es que su identificación legal es la de una cooperativa de crédito, denominada Caja de Crédito Cuenca Cooperativa Limitada, con casa central en Villa Lynch, provincia de Buenos Aires.
El actual presidente de Cuenca es Miguel Rutenberg, quien dijo en una conferencia de prensa que Cuenca era totalmente ajena "al hecho investigado sobre el 'ladrillo' de dinero hallado en el baño de la ministra" y que, por lo tanto, Cuenca no tenía "ninguna responsabilidad en el mismo". Pero el diario La Nación informó el 17 de julio pasado que "en el camino que recorrió el dinero del escándalo hasta aparecer en el baño del despacho de Felisa Miceli hay un único tramo acreditado: su paso por la caja de crédito Cuenca".
De quedar definitivamente probado que fue así, no sería ese el único vínculo de la caja de crédito con el Estado. Porque Cuenca, en su condición de cooperativa, figura entre las entidades habilitadas para dar préstamos a jubilados cuya devolución, en cuotas, está asegurada porque la Administración Nacional de la Seguridad Social, la Anses, las retiene de los haberes que liquida mensualmente.
Los préstamos, sin embargo, no se tramitan en las entidades sociales (Cuenca es de las más importantes) registradas en la Anses, sino en "cuevas" que publicitan la entrega del dinero en representación de entidades de dudosa existencia real (tan es así que algunas de estas "financieras" ofrecen el préstamo "sin cuota de mutual").
Jubilados y altos intereses
Algunos jubilados, alentados por la promesa de entrega rápida del dinero no reparan en la tasa de interés, que ronda el 70 por ciento anual, y caen en la celada.
En marzo último el BCRA acusó a Cuenca de lavar dinero. Al pedir la declaración indagatoria de Miceli el fiscal Guillermo Marijuán dijo que entre 2003 y 2005 Cuenca había realizado transferencias de dinero por un total de 365 millones de pesos a personas que, consultadas, dijeron que nunca habían operado con esa entidad.
El Banco Nación también otorga esos préstamos, a una tasa razonable. Pero no los publicita y el trámite es más complicado, por la cantidad de papeles que se exigen y la demora en el trámite, debido a que son pocos los empleados destinados a atender al público. En la sucursal neuquina la espera es, en promedio, de 45 minutos a una hora desde que se saca el número, y muchas veces hay un solo empleado atendiendo.
JORGE GADANO
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