BUENOS AIRES (DyN)- Los detectives del crimen del empresario volquetero asesinado a puñaladas en el barrio porteño de Versalles esperan resultados de pericias al cuchillo usado para el homicidio, que fue encontrado en el lugar, así como la declaración de allegados a la víctima y de su ex esposa, a quien la policía también está investigando.

Así lo informaron altas fuentes policiales, que indicaron que entre el hombre y su ex esposa habrían existido discusiones por la disputa de bienes en pleno trámite de divorcio, una de las cuales habría derivado en la intervención de la justicia por supuestas amenazas de parte de la mujer.

Mientras, la viuda única testigo del asesinato- insistió ante la prensa con que el crimen fue cometido por delincuentes que entraron a robar y que su ex esposo, Pascual Caputo, de 52 años, fue asesinado porque salió en defensa suya.

Las fuentes de la investigación explicaron que en la casa de la víctima, en Francisco de Miranda 6127, se halló un cuchillo de cocina tipo "Tramontina" con sangre, usado para concretar el asesinato, el cual es analizado por los peritos de la Policía Científica para trabajar sobre las huellas dactilares y otros rastros.

Los voceros explicaron que hasta ahora no se pudo elaborar un identikit de los supuestos delincuentes, debido a que la mujer aún no declaró formalmente ante la Policía para aportar más datos por el fuerte shock emocional que, según se explicó, habría padecido luego del hecho.

Trascendió que hacía varios meses que la mujer ya no vivía con su esposo, con quien estaba en pleno trámite de divorcio, y que lo único que lo unía a él era la empresa familiar y por ese motivo ella acudía regularmente a la casa donde se llevaban adelante los negocios de los volquetes.

Una de las fuentes allegadas a la pesquisa explicó que en el momento del crimen los hijos de Caputo no estaban en la vivienda y que su perro, de raza Rottweiler, se encontraba a unos metros de donde se produjo el hecho, pero nunca se alertó por la presencia de extraños en el lugar. Además, el vocero aclaró que el perro "no fue matado" por los atacantes.

La policía investiga la falta de dinero y alhajas que, según la mujer, los ladrones habrían robado de la casa. Pero también indaga en los antecedentes del trámite de divorcio de la pareja y la supuesta disputa de bienes entre las dos partes.

Según las fuentes, hace casi dos meses el matrimonio habría discutido debido a la separación, y el altercado habría derivado en una denuncia de Caputo contra su esposa por supuestas amenazas.