Miércoles 31 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 21 > Municipales
Salieron a comprar agua para Picún Leufú
Entregaron 14.000 litros de los 50.000 acordados. El municipio prometió una obra en 15 días.

PICÚN LEUFÚ (AN).- Desde hace una semana, Picún Leufú padece las consecuencias de un invierno en el que la falta de lluvias y la crisis energética debilitaron las cuencas de los ríos y vaciaron los grandes embalses de la provincia. Sin una gota de agua o con un hilo turbio que apenas mojaba las manos, los vecinos de la localidad exigieron soluciones en una asamblea popular realizada en el gimnasio municipal.

Ayer se compraron, mitad en Neuquén y el resto en Cutral Co, 14.000 litros de agua -habían prometido 50.000- que no alcanzaron para dar una respuesta a los 5.000 habitantes de la localidad.

El intendente Aníbal Jerez confirmó que la empresa "Petro Ing" se encargará de realizar las obras necesarias para que, en un plazo de 15 días "como máximo" y con un costo de 144.000 pesos, permitan incrementar el caudal de agua potable para el servicio domiciliario.

Pero los vecinos, que el lunes se autoconvocaron en el gimnasio del pueblo para exigir una respuesta de las autoridades ante el estado crítico del servicio desde el sábado, definían al cierre de esta edición las medidas a seguir.

La compra de agua fue un compromiso logrado en la reunión con los concejales, pero ayer sólo llegaron 14.000 litros que se entregaron en forma selectiva y se agotaron en pocas horas.

Se conformó una comisión de "seguimiento del agua potable", integrada por los directivos y docentes de las escuelas, bomberos, cooperativas de productores y representantes de la municipalidad.

Sin clases desde hace una semana por la falta de agua, los docentes explicaron a los padres la gravedad de la situación y el lunes a última hora lograron que los concejales declararan la "emergencia hídrica", en una sesión extraordinaria que los ediles improvisaron en el gimnasio con la presencia de los vecinos. Allí se acordaron dos medidas inmediatas: la provisión de los 50.000 litros de agua potable, y se dejó en claro que el sistema, más allá de la coyuntura, nunca funcionó correctamente.

Si bien el problema comenzó hace poco más de siete días, se agravó entre el viernes y el sábado, cuando se quemó la última de las tres bombas extractoras colocadas en el embalse Ramos Mexía. Vecinos y autoridades coinciden en el diagnóstico: debido a la bajante del lago y a los vientos del fin de semana, el agua se enturbió y el sistema bombeó barro y sedimento, tal como se pudo verificar en los tanques domiciliarios del barrio Alicura, uno de los más afectados.

Además, con un corte de electricidad de más de 24 horas del viernes al sábado, las cisternas particulares dejaron de succionar agua de la red y cuando todos quisieron encenderlas el sistema colapsó.

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