NEUQUÉN (AN)- El empleado le abrió la puerta al hombre con su pequeño hijo, y luego a las dos jóvenes mujeres que llegaron segundos después. Por separado, los tres le pidieron lo mismo: precios y características de colchones, de acolchados y de camas. Pero ninguno compró y al salir, sin que el empleado lo descubriera, alguno se llevó una caja metálica en la que había 7.000 pesos.

El robo ocurrió el lunes en un comercio de esta ciudad, ubicado en Perito Moreno y Tierra del Fuego.

La policía no descarta que el hombre y las mujeres que entraron como clientes hayan actuado en conjunto, aunque por ahora las mayores sospechas recaen sobre una de las mujeres.

"Al empleado le pidieron precios de algunos productos y lo fueron llevando hacia diversos sectores del local", señaló ayer a "Río Negro" el comisario Facundo Escalera, jefe de la comisaría Segunda.

"En un momento de distracción, una de las mujeres se habría metido en la oficina que está en el fondo del comercio y robó la caja metálica en la que había 7.000 pesos", explicó el jefe policial.

El hecho fue alrededor de las 20.15, cuando el comercio estaba a punto de cerrar y en un momento en el que sólo había un empleado. Si bien hubo un operativo policial para tratar de dar con alguno de los "clientes" luego de que se advirtiera el robo, no arrojó resultados positivos.

Al fondo del local

A instancias de los primeros indicios, la policía cree que fue una de las mujeres la que se llevó el dinero. "Una de

ellas, que vestía pollera, fue la que recorrió la parte del fondo del local donde hay un escritorio en el que estaba el dinero", relató el comisario Escalera.

"Ella se retiró luego de que lo hiciera el hombre con su hijo, y en el local sólo quedó una de las mujeres", precisó.

Por ahora no se descarta que todos hayan actuado en forma conjunta para distraer al empleado.

Y aún no hay indicios que indiquen si la o los ladrones sabían de la existencia del dinero, o si lo encontraron por azar.

Por lo general, esta metodología de actuar entre varias personas para distraer empleados en los comercios, es utilizada por "las mecheras", mujeres que roban prendas de vestir o electrodomésticos. Lo que hacen es esconder la mercadería en grandes bolsas que aparentan ser de otros comercios, y que por dentro están recubiertas con diversos materiales para que los detectores de los comercios no las delaten.

En la investigación del hecho, interviene la comisaría Segunda y el departamento de Delitos contra la Propiedad.