CHOEL (AVM).- Las elecciones del domingo dejaron planteadas varias situaciones particulares en el Valle Medio. La primera de ellas es, sin dudas, que la geografía política de la comarca se ha modificado de manera notable en pocos años.
Los comicios han terminado erigiendo al Frente para la Victoria como el partido que más sedujo al electorado de la región.
Este cambio no es un hecho menor si se tiene en cuenta que Pablo Verani, el candidato a senador por la Concertación, tuvo muchos aliados durante años en lugares de poder en la zona.
En consecuencia, alguien deberá explorar internamente cuál de los dos sectores el ex gobernador o sus aliados perdieron plafón dentro de las propias filas partidarias.
El FpV se alzó con el triunfo en tres de las cuatro localidades más pobladas del Valle Medio, incluso en Choele Choel, donde
la Concertación había logrado un triunfo con escaso margen en las elecciones del 2 de setiembre.
De esta forma el Frente para la Victoria se ha consolidado como el claro triunfador en un año agitado políticamente.
Sin embargo, la caída de la Concertación y sobre todo del radicalismo, socio mayoritario de la fuerza no se debe exclusivamente a factores externos o a la oferta que ha brindado el Frente.
Sin dudas en esta última elección pesó la fuerte desmovilización que sufre el partido.
Para muchos, los golpes recibidos el 2 de setiembre fueron difíciles de absorber, e incluso el efecto de esas elecciones se extendió hasta el domingo pasado.
Pero por otro lado, el resultado de los comicios del fin de semana son difíciles de medir en poder real. Aún para los ganadores y perdedores se trató de una elección en la que se podía medir fuerzas, pero que lejos estuvo de poder aportarle nuevos espacios.
No obstante, para los ganadores sirvió para consolidarse, y para los perdedores seguir tratando de mejorar aquellas fallas o factores que los condujeron a la derrota.
Ahora, pasada la convulsión eleccionaria, todos esperan con interés el 10 de diciembre, cuando se haga el recambio de autoridades municipales y deban plasmarse en hechos las promesas de campaña.
