En su primera aparición oficial luego de las elecciones que consagraron a su esposa Cristina Fernández como presidenta electa, el primer mandatario, Néstor Kirchner, confesó ayer sentir "una gran felicidad" por la forma como se expresó el pueblo "más allá de cómo haya votado".
El acto, realizado en la Casa de Gobierno, sirvió también de presentación ante la sociedad de la "senadora nacional y presidente de la Nación electa", tal como fue anunciada por el locutor cuando ingresó al Salón Sur junto a su esposo, a 48 horas de los comicios.
En un tono mucho más distendido que en sus últimos discursos, Kirchner reafirmó su confianza en la futura gestión de la senadora al asegurar que "los argentinos tenemos que sentirnos profundamente honrados de quien va a ser en la etapa que viene, la primera mujer presidenta electa". "Cristina va a encabezar la continuidad del cambio", dijo el primer mandatario, y aseguró que "será una gran presidente para todos los argentinos".
Luego de explicar que "lo digo porque la conozco mejor que nadie", Kirchner ratificó que "vamos a trabajar para que sea el mejor gobierno desde el '83".
"Estamos muy contentos, con mucha paz, profundamente agradecidos al pueblo, más allá de cómo han votado el domingo", dijo Kirchner ante un auditorio conformado por una gran cantidad de intendentes justicialistas del conurbano, algunos reelectos y otros recién llegados a esas funciones, a quienes les manifestó su gratitud por el aporte que facilitó la victoria el domingo.
Al finalizar su breve mensaje, y como muestra de su buen ánimo, el jefe del Estado se permitió bromear sobre su futuro y, aunque unas horas atrás ratificó que se dedicará a reorganizar el Partido Justicialista, en esta oportunidad prefirió la ironía: "Me voy a ir a un café literario".
Junto al presidente en el estrado se ubicaron la presidenta electa y el vicepresidente de la Nación y futuro gobernador bonaerense, Daniel Scioli. (DyN y Télam)