BUENOS AIRES (ABA).- El nuevo gobierno buscará llevar adelante antes de fin de año un acuerdo global con los acreedores externos, iniciativa en la cual se incluye una negociación directa con los denominados "holdouts", es decir los bonistas del exterior que no ingresaron al canje de deuda realizado a principios de 2005. En forma paralela la autoridades de Economía buscarán cerrar un convenio con el denominado Club de París.
Así lo comentaron a "Río Negro" importantes fuentes del Ministerio de Economía de la Nación, quienes aseguraron que esta iniciativa se basa en una estrategia doble es decir un acuerdo que abarque a los holdouts y al Club de París, bajo condiciones financieras similares.
Lógicamente que el monto al cual la Argentina deberá refinanciar es muy importante, ya que abarca a unos 22.000 millones de dólares que poseen los bonistas que no ingresaron al canje más unos 6.300 millones de dólares que se le adeuda al Club de París. Para iniciar estas conversaciones y primeros sondeos en el transcurso del próximo fin de semana viajarán a Estados Unidos y Europa algunos funcionarios del equipo económico actual, encabezados por Sergio Chodos, secretario de Finanzas.
En ese viaje se tomará contactos con representantes de bancos de inversión y de los países involucrados para exponer parte de la iniciativa que están barajando el Palacio de Hacienda para cuando asuma Cristina Fernández de Kirchner el próximo 10 de diciembre.
El esquema que propondría Argentina a los holdouts, similar a la oferta que se formalizaría al Club de París, se basa en una refinanciación de los pasivos a 13 años, con tres de años gracia.
Si bien no esta todavía no está totalmente elaborada la propuesta final, si se considera que no habrá una propuesta de pago "cash" por parte del Poder Ejecutivo Argentino.
A su vez, estos acuerdos contarían con el visto bueno "formal" del Fondo Monetario Internacional (FMI), con lo cual se le otorgaría un marco institucional mucho más sólidos a los posibles convenios que se puedan suscribir.
En definitiva, al comenzar a desarrollarse esta iniciativa se interpreta que eso marca un lento y paulatino regreso al FMI, teniendo en cuenta que el nuevo titular del organismo multilateral, el francés Dominique Strauss Kahn se ha mostrado como "mucho más permeable" a las posturas expuestas por los países en desarrollo y particularmente hacia la Argentina.
A su vez, entre los técnicos del equipo económico y los asesores de Cristina Fernández se analiza el eventual impacto de una mayor devaluación del peso que implicaría llegar a un acuerdo con los holdouts y el Club de París.
"En realidad, eso no nos preocupa demasiado. Lógico que hay que trabajarlo con cuidado y una depreciación del peso debe realizarse en forma gradual y paulatina", resaltó un funcionario del Ministerio de Economía.
