PICÚN LEUFÚ (AN).- Dicen los vecinos que hace ocho años, cuando se terminó de construir el sistema de agua potable con tres bombas sumergidas a unos 15 metros de la costa del embalse, se aseguró que no habría problemas por dos décadas y que la ciudad podría ser abastecida hasta pasar los 10.000 habitantes.

Las versiones locales difieren en detalles relacionados con la construcción del sistema de agua, pero todas acuerdan en que nunca cumplió con las expectativas. Incluso aseguran que el plan original era tomar agua del río Limay y no en una zona estancada del lago, en donde se colocaron las bombas.

La obra comprometida por el intendente Jerez consiste en la construcción de un puente flotante que permita llevar tres nuevas bombas aguas adentro del lago. "La idea es poder llevarlas unos 50 metros más allá de la costa", indicó en referencia a que, con la bajante, las tomas quedaron a escasos 2 metros de la tierra y con una profundidad de 80 centímetros.

Jerez confirmó que el costo será de 144.000 pesos, "de los que se hará cargo la provincia", y responsabilizó a la AIC "porque en la segunda quincena de julio les informamos la situación y no hicieron nada".

Según los datos oficiales, el regulador de Pichi Picún Leufú está operando según el caudal que libera la represa de Piedra del Aguila, de 193 metros cúbicos por segundo cuando en esta época debería erogar entre 300 y 700 metros cúbicos por segundo.