SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Segunda del Crimen comenzó a debatir una causa por dos hechos de lesiones graves ocurrida hace cuatro años y medio, que ya fue suspendida en otras ocasiones y volvió a interrumpirse ayer debido al interés que manifestó la defensa en interrogar a un testigo que no se presentó a la audiencia.

Durante el debate declararon una de las víctimas y su madre, quienes dijeron que la agresión del acusado fue espontánea e inmotivada. El hecho ocurrió a las 2.30 del 23 de marzo de 2003 en el Centro Comunitario del paraje Ojo de Agua, a unos 50 kilómetros de Jacobacci, donde se desarrollaba una fiesta que reunió a 200 vecinos de los alrededores.

Según la acusación, Ángel Collueque, ahora de 24 años, le aplicó una puñalada en el abdomen a Javier Hernández, ocasionándole múltiples lesiones internas que pusieron en riesgo su vida y lo incapacitaron por más de un mes. Luego de herir a Hernández, Collueque también apuñaló en el abdomen a Pedro de la Hoz Ayalef, hermano de la otra víctima pese a tener otro apellido, quien corrió peligro de muerte y estuvo incapacitado para trabajar varios meses.

Ayalef reconoció que todos tenían cuchillo, pero aseguró que no había llegado a empuñarlo, porque Collueque lo apuñaló mientras lo sujetaban entre varios, luego de acuchillar a su hermano Javier Hernández.

Domitila Honoria, la madre de las víctimas, prestó una declaración lapidaria para los intereses del imputado, pero su testimonio fue cuestionado porque fue diferente al que brindó durante la instrucción.

Ayer dijo que vio cuando Collueque apuñalaba a su hijo Javier, mientras tenía las manos en los bolsillos, pero antes no había puntualizado esa circunstancia. "Le pegó callado", acusó Domitila, quien agregó que "toda la gente estaba armada y todos habían tomado", y que su hijo estuvo seis meses sin trabajar.