ROCA (AR)- Un nuevo robo de cables afectó a la distribuidora de energía eléctrica, Edersa, cuyos empleados en esta ciudad no encuentran explicaciones ante los reiterados hechos delictivos que sufren a diario. Esta vez el hurto ocurrió en pleno Barrio Nuevo, lo cual agravó la situación porque se advirtió que la zona urbana también comenzó a sufrir este tipo de delitos, que hasta el momento proliferaban en el área rural.

Como casi todas las mañana, los operarios de Edersa se encontraron con un nuevo reclamo en la mesa de entradas, aunque se vieron sorprendidos debido a que en esta oportunidad el robo de cables tuvo lugar frente a las mismas viviendas del sector, en Barrio Nuevo.

En el atraco, los delincuentes se llevaron cien metros de cable perteneciente a la línea tendida sobre Gorriones entre Defensa y Kennedy en inmediaciones del barrio ubicado en la zona norte de la ciudad.

El titular local de la empresa de energía, Néstor Hernández, señaló que esta situación "es insostenible dado que todos los días se reciben denuncias por robos de cables", y recordó que en el lapso de tres años, sufrieron la pérdida de 300.000 metros de cable y cerca de 56 toneladas de cobre.

Además, el ingeniero remarcó que cuando se roban las líneas, "cortan los cables en cualquier sector lo cual los obliga a realizar empalmes que tarde o temprano traen problemas".

Agregó que en Roca evitan reponer las líneas con cobre debido a que "es una tentación grande para los malvivientes que se dedican al saqueo de este material".

Por otro lado, el ingeniero Hernández manifestó que además de producirle pérdidas materiales, les provoca serios trastornos en el desarrollo de las actividades que planifican ya que al "llegar recibir estas denuncias tenemos que cambiar el programa de mantenimiento establecido lo cual nos retrasa mucho las tareas", señaló.