En la Guerra Civil española, durante la que el general Francisco Franco contó con el apoyo de Mussolini y Hitler, murieron entre 300.000 y 600.000 personas.
Precisar el número de personas ejecutadas durante la posterior dictadura es más difícil. El propio régimen admitió la cifra de 28.000, pero la oposición la elevaba hasta 200.000. Otras 300.000 personas fueron a parar a la cárcel y cientos de miles dejaron el país. Muchos de ellos jamás regresaron del exilio.
También en el bando republicano se cometieron atrocidades. Se calcula que 50.000 franquistas murieron a manos de los "comités de fusilamiento".
Pero, según las víctimas del franquismo, en los años posteriores a la Guerra Civil los militares se encargaron de honrar a "sus" muertos y ayudaron a las familias de los "caídos" del bando nacional a recuperar sus restos y darles sepultura, algo que, critican, hasta hoy no se ha hecho con las víctimas del lado republicano.
(DPA)