La ratificación del protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur sigue en duda, en la medida que debido a las denuncias de "armamentismo" contra Venezuela crecen las resistencias en el seno del Congreso brasileño al ingreso del país andino en el bloque que conforma el país conjuntamente con Argentina, Paraguay y Uruguay.
El grupo legislativo que se opone a la adhesión de Venezuela actúa ahora bajo un liderazgo de peso, el del ex presidente brasileño José Sarney, quien gobernó Brasil entre 1985 y 1990 y, conjuntamente con el ex presidente argentino Raúl Alfonsín, fue el artífice de la alianza entre los dos antiguos rivales sudamericanos que dio origen al Mercosur.
En un discurso pronunciado ayer ante el Congreso, el senador Sarney uno de los principales aliados del presidente Luiz Inácio Lula da Silva acusó a Chávez de poner en marcha una "carrera armamentística" en el continente y sugirió expresamente el veto de la Cámara Alta al ingreso en el bloque del país gobernado por Hugo Chávez. "Es un peligro para Brasil y para América Latina que tengamos una potencia militar instalada en el continente", expresó. "Si nos llega el pedido de ingreso de Venezuela en el Mercosur, debemos examinar si ese país está realmente cumpliendo los ítems fundamentales del Mercosur", sostuvo el ex presidente, quien aseguró que Chávez invirtió hasta ahora 4.000 millones de dólares en la compra de aviones, buques y fusiles.
El discurso de Sarney contribuye a agudizar las tensiones entre el Congreso brasileño y el gobierno de Venezuela, cuyas relaciones están en deterioro desde que Chávez se negó a renovar la licencia de emisión del canal televisivo privado RCTV. En esa oportunidad, senadores brasileños enviaron al mandatario una petición para que revisara su decisión, y Chávez reaccionó acusando a los autores del documento de ser "loros de Washington". Luego, en septiembre, volvió a criticar la demoras. En ese momento, algunos analistas estimaron que Chávez no quiere eliminar barreras proteccionistas para industrias venezolanas que exigiría el ingreso.
La semana pasada la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados aprobó el pedido de adhesión de Venezuela. En los próximos días el tema será analizado en otra comisión de la Cámara baja y luego pasará al Senado, donde es posible que haya mayores resistencias.
Paralelamente, el Congreso de Brasil comenzará a debatir el aumento del presupuesto de Defensa para el 2008 con fuertes aumentos, según el titular de la Comisión del área en Diputados, Claudio Vieira da Cunha . La propuesta del presidente de reequipar a las Fuerzas Armadas implica que el presupuesto de defensa sea ampliado de los 2.900 millones de dólares actuales a 4.300 millones, incluidas inversiones y salariales. (DPA/AFP)
