BUENOS AIRES (Télam).- Luego de más dos décadas con la música, Hilda Lizarazu debutará el viernes 9 de noviembre en el Teatro Ópera, donde presentará "Hormonal", su segundo trabajo solista, un disco fresco en el que se anima a tomar riesgos en el plano vocal y se afianza como compositora.
"La vida me pasa, me pasa la música, la aceptación de la misma y la celebración de un disco: no puedo dejar de sonreír. A diferencia de otros artistas que se enganchan más con el lado nostálgico de la vida, a mí me toca que me gusta el sol", señaló en charla con Télam Hilda Lizarazu, describiendo un presente luminoso que la atraviesa.
En ese tono reflexivo comenzó una entrevista en la que la dama de voz magnética habló de su flamante disco y sus diferencias con el anterior "Gabinete de curiosidades" (2004), de sus años de reclusión en las sierras cordobesas donde fue madre (después de la disolución de Man Ray) y de la importancia de tocar en el histórico teatro de la avenida Corrientes.
La intensidad de "Hormonal" (tema que da nombre al disco), la ironía de "Palermo Hollywood", la pintoresca y social "Dios" y el revival del viejo hit de los 60 "Hace frío ya", son algunos de las canciones que conviven en esta placa conceptual y dueña de un sonido eléctrico en la que, como Hilda Lizarazu subrayó, tuvo como coequiper compositivo a Federico Melioli.
"Armamos buena fusión con Fede. Se unen las tendencias poéticas, las ideas y las melodías y se arma como una fusión positiva, como siempre lo hice con Tito Losavio en Man Ray", comparó.
Hilda le atribuye la notable diferencia con su debut solista en cuanto al sonido y a la composición, a que "éste fue un trabajo más conjunto. En 'Hormonal' produjimos el disco artísticamente entre todos los que integramos la banda (Amílcar Vázquez en guitarras eléctricas, Lito Castro en programación y teclados y Claudio Salas en batería y percusión) y 'Gabinete...' lo hice más sola".
-¿Qué significa llegar a tocar en el teatro Ópera y cómo va a ser el show que vas a presentar?
-Creo que va a ser inolvidable, es un honor tocar ahí. Vamos a tocar unos 26 temas y si bien esta vez no voy a hacer tanto hincapié en lo visual, ya estoy pensando en el vestuario y en una puesta en la que juego con lo plástico.
-¿Los invitados van a ser los mismos que participaron del disco (Fabiana Cantilo, Ricardo Mollo, David Lebón)?
-Sí, esa es la idea, pero son celebridades y hay que ver si ese día están libres.
-¿Sentís que "Hormonal" es un disco luminoso?
-Busco el lado más luminoso de las cosas. Me cuesta juzgarme en ese sentido, de la luminosidad y la oscuridad. Yo creo que tengo ambos estadíos, puedo estar retraída y nostálgica, pero también tengo algo muy radiante, hoy me siento así. Ya que estamos dentro de una oscuridad, me gusta pensar que hay luz al final, porque esto es un pasaje muy rápido. Es una filosofía de vida, es mi propia religión, yo creo que el paraíso y el infierno están acá.
-En este disco mostrás un registro más amplio de tu voz y se escuchan nuevas texturas...
-Algunas melodías están más en los agudos. Además estoy más consciente de la voz misma como instrumento.
-¿La cuidás de alguna manera?
-Me la debo cuidar. Dejé de fumar hace un año y pico. Pero creo que más estoy cuidando la cabeza que la voz, si uno tiene la cabeza bien la voz está bien. A veces cuando estás deprimida, la voz se te va para abajo.
-En las letra de "Dios" se vislumbra una mirada más crítica y social.
-Sí, es un tema muy bello. Nace de una comunión musical con Federico y a partir de un robo en un barrio, de una realidad diaria que emiten los medios y de la realidad misma. A partir de ese acto violento se desarrolla una idea de letra.
Y la idea futbolera de que "si hay un Dios que se ponga la 10" es de Federico. Pasa por el lado místico del deseo, que pueda cambiar esta racha violenta que estamos padeciendo en la Argentina y en el mundo.
-En "Palermo Hollywood" aparece la ironía como recurso.
-Me gusta el juego, aunque no mucho, porque la ironía puede ser amarga. El tema es como una visión de bronca de ver al barrio lleno de gente, yo era de acá. Ahora drené ese enojo porque siento que vendría a pasear por Palermo aunque no fuera del barrio.
