SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Martín Lozada sobreseyó a las tres integrantes de la comunidad Takul Chewke que iniciaron una ocupación pacífica en Villa Tacul para reclamar unas 600 hectáreas de la península Llao Llao.

Encarnación, María Fresia y Ana María Dominick Tacul fueron acusadas por el municipio de usurpar las tierras que integran la reserva del bosque Municipal Llao Llao.

El sobreseimiento fue recibido con júbilo por las tres mujeres de 82, 80 y 50 años que, además, enfrentan un juicio sumarísimo iniciado por el gobierno comunal para recuperar las tierras y preservar el Parque Municipal.

La abogada de las ocupantes, Julieta Wallace, prefirió no anticipar las acciones a seguir hasta que la resolución judicial quede firme pero consideró que la decisión de Lozada "reafirma nuestra posición".

En contrapartida el asesor Letrado del municipio, Manuel Vázquez, minimizó la incidencia del sobreseimiento en la evolución de la causa civil y anticipó a "Río Negro" su intención de dialogar con la fiscal Mirta Siedlecki para que apele esa resolución. "A nuestro juicio la ocupación es ilegal, pero todavía no fuimos notificados y no conocemos los fundamentos de la medida" aclaró.

Lozada reconoció el carácter de "antiguas pobladoras" de las ocupantes, rescatando la historia de la familia que permaneció en ese lugar durante "al menos cuatro décadas".

Delito descartado

El magistrado descartó la existencia del delito de usurpación porque "no se constató que la ocupación en cuestión tuviere el carácter violento que le atribuye el denunciante".

Puntualizó que no hubo violencia sobre personas físicas ni sobre las cosas porque no existe "ningún objeto o mecanismo de resguardo en el sitio que nos ocupa a modo de dispositivo destinado a impedir la ocupación del inmueble".

Además señaló que las acusadas iniciaron la construcción de una cabaña de madera en la zona "a la luz del día, sin efectuar destrucción alguna o afectar siquiera en modo relevante el medio natural circundante".

El juez destacó además que "existe una base objetiva" que da sustento al reclamo de las mujeres Dominick Tacul, "quienes estiman que de esa estancia originaria en la zona hoy conocida como Villa Tacul emergen derechos reales cuyo reconocimiento se proponen perseguir".

Las tres mujeres iniciaron la toma en setiembre con la construcción de una cabaña en las tierras donde vivió su abuelo Ismael Tacul, que legó su nombre a ese bucólico paisaje.

El poblador mapuche llegó de Chiloé en 1899, desmontó y cultivó una enorme parcela y vivió allí hasta su muerte, en 1938. Pocos años después su esposa Jesusa fue expulsada por Parques Nacionales que loteó la bahía de Villa Tacul.

Las mujeres Tacul aceptaron su traslado a Bariloche cuando se quedaron solas y ya no pudieron hacer frente a los trabajos rurales ni a la presión de Parques Nacionales.

Cuando el municipio recibió esas tierras detuvo y revirtió el fraccionamiento iniciado por el organismo nacional e integró esas tierras con el resto de la península Llao Llao en una reserva natural declarada "inalienable" e "inalterable".