NEUQUÉN (AN).- Las larguísimas colas y el tedio de la espera sacudieron la modorra dominguera, con algo de viento y un movimiento de vehículos contratados menor al que se vio en otras cercanas elecciones. Muchas boletas, demasiados candidatos y para colmo un líder del MPN encabezando la lista de otro partido. En síntesis, hubo gente que debió esperar hasta dos horas para emitir su decisión.
En varias escuelas las urnas se habilitaron recién pasadas las 9 de la mañana porque faltaban autoridades de mesa, boletas o padrones. El enojo de los madrugadores fue creciendo a medida que las colas se hicieron más largas y más lentas.
Habían transcurrido minutos nada más de las ocho de la mañana y ya había inconvenientes. En la escuela 289, de David Abraham y Gobernador Asmar, alrededor de cuarenta personas aguardaban que las mesas se habilitaran para emitir su voto. Debieron apelar a la paciencia porque recién pudieron entrar al cuarto oscuro una hora después: faltaban las autoridades de mesa. La ausencia de los presidentes hizo cambiar de planes a muchos neuquinos que debieron quedarse a integrar las mesas.
Alrededor del mediodía las cosas se normalizaron, pero la lentitud continuó siendo la vedette de la jornada. En la escuela 190 de Casimiro Gómez y avenida del Trabajador, los votantes tardaron tanto en emitir su voto que un fiscal perdió la paciencia y le pidió al fiscal de otra mesa que impugnara la suya "porque esta muy lenta". Eso generó una fuerte discusión entre ambas autoridades, pero finalmente el hecho no pasó a mayores y el acto eleccionario continuó con normalidad.
También hubo gente que no pudo sufragar o tuvo dificultades para hacerlo. Mirtha vota desde hace quince años en la Escuela 56, pero ayer al presentar su DNI en la mesa le dijeron que no podía porque no figuraba en los padrones.
En la mesa 18 del CPEM 64, al entregar el documento un ciudadano chocó contra un fiscal suplente que le dijo: "En el padrón figura que su DNI es duplicado, pero en el documento no está el sello que diga duplicado, sino que aparece escrito a mano y con una fibra. Pero así no va a poder votar". Frente a la indignación del vecino, el presidente de mesa aconsejó llamar a la Junta Electoral, donde le dijeron que el hombre estaba habilitado.
Por auto afectado al traslado de votantes, sus dueños recibieron 150 pesos. Y el ingenio popular no estuvo ausente: se vio a dos cuatriciclos que llevaban votantes. Al subir al rodado, el conductor ofrecía un casco.