Daniel Scioli se convirtió ayer en el nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires al ganar en forma rotunda los comicios en el mayor distrito electoral del país -con unos diez millones de votantes-, tras lo cual convocó "a todos para poder ser un buen gobernador".
Una buena elección de Scioli era vital para la victoria de Cristina Fernández de Kirchner en la primera vuelta de la presidencial, por el importante caudal de votos que arrastró el candidato a gobernador oficialista. El ahora gobernador electo sacó alrededor del 52% de los votos, 10% más que la candidata presidencial.
El triunfo de Scioli estuvo sustentado según los primeros datos oficiales por una amplia victoria en los primeros cordones del conurbano bonaerense. Margarita Stolbizer, por la Coalición Cívica que encabezó Elisa Carrió a nivel presidencial, se ubicada segunda con poco más del 17% de los sufragios. En tercer lugar estaba la fórmula De Narváez-Macri con el 11% de los votos. Al filo de la medianoche recién se había contabilizado alrededor del 7% de los sufragios.
El derrotero del ex motonauta Scioli en el gobierno de Néstor Kirchner es por lo menos llamativo. Su llegada a la vicepresidencia fue fruto de acuerdo cuando todavía había relación entre K y Eduardo Duhalde. Cuando se terminó, Scioli se quedó con santacruceño. Al comienzo del mandato de Kirchner, el ahora gobernador electo defendió los intereses de los empresarios por sobre los del presidente, lo que le valió una fuerte reprimenda del mandatario. En ese momento, se llegó a decir que Scioli sólo tendría como una función de allí en más tocar la campana del Senado. Pero su muy buena imagen en el electorado bonaerense convenció a Kirchner de llevarlo como el candidato oficial a suceder a Felipe Solá. Ayer el favoritismo que mostraba en las encuestas, se trasladó a la urnas. En el bunker instalado en el hotel NH, donde siguió los primeros resultados, Scioli afirmó que para él fue un honor "haber sido vicepresidente estos cuatro años" y dijo estar convencido de que "con Cristina vamos a hacer un buen trabajo".
En el bunker donde se apostó el kirchnerismo bonaerense lo escuchaban, entre otros, algunos de los que formarán parte de su gabinete a partir del diez de diciembre: Alberto Pérez, Claudio Zin, Carlos Bilardo y Débora Giorgi, además de su esposa, Karina Rabollini, y su hija Lorena.
Entre los funcionarios se encontraban la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio, el viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo y el jefe de gabinete del gobierno de Felipe Solá, Mario Oporto.
También se acercaron al búnker del kirchnerismo bonaerense, el intendente de Florencio Varela y presidente de la Federación de Municipios (FAM), Julio Pereyra y el diputado nacional del kirchnerismo bonaerense, Carlos Kunkel.
Balestrini, candidato a vicegobernador destacó por su parte el "fenomenal resultado" obtenido por la fórmula que integra junto a Scioli en el distrito bonaerense, al agradecer a los militantes del "Movimiento Nacional y Popular de la provincia de Buenos Aires" y a "Daniel porque confió en mí". "Me he dado cuenta que juntos podemos tirar con mucha fuerza para hacer una provincia digna de vivir. Vamos a trabajar y mucho para acompañar a Cristina para hacer una Argentina digna de ser vivida", enfatizó Balestrini.