CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Benedicto XVI expresó su satisfacción por la beatificación de los 498 mártires de la Guerra Civil Española (1936-1939), en la más numerosa ceremonia de beatificación en la historia de la Iglesia católica que incluye a dos mexicanos y a un cubano.
El Papa elogió a los nuevos beatos porque ``con sus palabras y gestos de perdón hacia sus perseguidores, nos impulsan a trabajar incansablemente por la misericordia, la reconciliación y la convivencia pacífica'', dijo el Pontífice después de la ceremonia de beatificación celebrada en la Plaza San Pedro.
Desde la ventana
Antes del rezo del ángelus, que dirigió desde la ventana de su departamento que da al recinto del Vaticano, señaló que ``la beatificación de un número tan alto de mártires demuestra que el supremo testimonio de la sangre no es una excepción reservada sólo a algunas personas'', afirmó.
El pontífice dijo que "no son mártires sólo los que derraman su propia sangre", sino también aquellos que en la "vida ordinaria" testimonian "silenciosamente" y "heroicamente" el Evangelio. Son "tantos los cristianos que viven el Evangelio sin compromisos, cumpliendo su deber y dedicándose generosamente al servicio de los pobres'', expresó.
En un hermoso día de sol, antes unas 40 mil personas, más de un millar de religiosos, provenientes en su inmensa mayoría de España, el cardenal José Saraiva Martins, de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió la ceremonia en representación del Papa.
El gobierno español fue representado por una delegación encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Ángel Moratinos.
El Pontífice ha ordenado que los nuevos beatos sean celebrados por la Iglesia católica el 6 de noviembre. El cardenal precisó en la homilía que "los mártires no son patrimonio exclusivo de una diócesis de una nación" sino que, por el contrario, "pertenecen a todo el mundo, a la Iglesia universal".
La petición de que fueran beatificados la hizo el cardenal arzobispo de Madrid,
Antonio María Rouco Varela, a cuya archidiócesis pertenece el mayor número de mártires.
La Guerra Civil española de 1936-39 enfrentó a un gobierno izquierdista electo contra fuerzas derechistas que se alzaron bajo la conducción del general Francisco Franco.
Como se sabe, los franquistas ganaron y Franco presidió una dictadura de unos 40 años con fuerte apoyo de la iglesia católica.
La violencia contra los clérigos había comenzado en 1931 cuando las fuerzas izquierdistas atacaron la institución que consideraban un símbolo de riqueza, represión y desigualdad. Sus ataques dieron a Franco el pretexto para lanzar su rebelión.
Las víctimas
La iglesia calcula que unos 7.000 religiosos fueron muertos en España entre 1931 y 1939. Los 498 beatificados el domingo murieron en 1934, 1936 y 1937. Comprenden dos obispos, 24 sacerdotes y 462 miembros de órdenes religiosas, además de un diácono, un subdiácono, un estudiante seminaristas y siete laicos católicos.
Sin embargo, algunas voces se alzaron en España cuestionando el momento de esta ceremonia, ya que tiene lugar tres días antes de que el parlamento español se apresta a aprobar un proyecto de ley patrocinado por los socialistas que busca compensar simbólicamente a las víctimas de la guerra y de la dictadura franquista.