La liga española se pone al rojo vivo. El Real Madrid hace sufrir a sus hinchas pero continúa sumando de a tres y se ubica en lo más alto de la tabla. El Barcelona se acerca acechante de la mano de un Lionel Messi que es genio y figura. Los dos grandes no juegan bien pero ganan, y eso parece ser suficiente.
Recién van nueve fechas, pero ya muchos se ilusionan con una definición digna de una Liga de las Estrellas, como han bautizado a la española.
El Real se valió de la magia de Robinho y Raúl para vencer a La Coruña, por 3-1, y mantenerse en lo más alto en soledad. Mientras tanto, en el Barça la "Pulga" siempre es noticia. Ayer entró a los 30 minutos del complemento y puso, de penal, el 2-0 definitivo ante el Almería. La apertura del marcador fue obra de su nuevo compadre, el francés Henry.
Por ahora todo está bien cerrado. En cinco puntos hay seis equipos, entre los que también se anotan Valencia (18), Villarreal (18), Atlético de Madrid (17) y Espanyol (17), que el sábado empató en dos con el Mallorca.
"'Vaya pibe', como dicen en Argentina. Ya he tomado nota. Si no se comporta bien el 23 de diciembre tendré que ponerle el collar de mi perro para calmarlo un poco". El pibe es Messi, el 23 de diciembre se jugará una nueva edición del clásico entre Barcelona y Real Madrid y el que realizó la llamativa declaración fue nada menos que Bernd Schuster, el DT "Merengue".
Abordado por la prensa, el alemán dibujó una tímida sonrisita de costado y negó recordar sus dichos. Igual, elogió a la "Pulga" y dijo que su equipo deberá extremar los cuidados sobre el rosarino, estrella y goleador (con siete tantos) de la Liga.
El Real sigue sin conformar completamente a sus exigentes hinchas, aunque poco se le puede reprochar. Es puntero y en 27 puntos dejó cinco en el camino. Además parece haber recuperado a Robinho, el astro de la 'bicicleta' indescifrable, que está en todo su esplendor. Fernando Gago (ayer jugó los 90 minutos), hace unos días, ganó la atención de los medios españoles al ufanarse de que el Madrid es puntero jugando mal. "¿Qué pasará cuando juguemos bien?", se agrandó el volante central.
Ayer el "Merengue" volvió a hacer sufrir a sus hinchas. Es que el Deportivo La Coruña se puso arriba en el marcador al minuto, por intermedio de Xisco, pero la igualdad del líder llegó seis minutos más tarde, tras un ingenuo penal cometido por el mexicano Andrés Guardado sobre Ruud van Nistelrooy, que el holandés cambió por gol, como de costumbre.
El equipo gallego fue mejor durante gran parte del juego, pero su error fue "perdonar". Algo que no hizo Raúl. El maravilloso delantero sustituyó a un apático Javier Saviola (Gonzalo Higuaín también fue reemplazado) a los 20 del complemento y 13 minutos después puso el 2-1.
Ya en tiempo de descuento Guti metió un pase perfecto y Robinho no falló.
El Barcelona fue un símil del Real. Volvió a ofrecer una mala imagen, esta vez ante el ascendido Almería, y tuvo que apelar a las individualidades para sacar a flote el partido.
A los 37 el mexicano Giovani, figura de su equipo, garabateó una jugada personal, el balón salió rechazado y Thierry Henry, en off side, empujó a la red. Los catalanes volvieron a recibir dos ayudas del árbitro Ayza Gámez: la primera a los 31 del epílogo, cuando no se cobró un penal a favor del Almería; y sobre los 34 el colegiado sí sancionó una falta dentro del área del equipo 'chico' que Giovani exageró.
Ahí entró el infalible Messi, para clavar su séptimo tanto en la temporada y fundirse en un abrazo interminable con Gabriel Milito, Henry y cía.
Además, el Valladolid perdió una buena chance de salir de los puestos de abajo al empatar 2-2 en su visita al Osasuna, que remontó dos tantos en contra. Además, el Racing de Santander le ganó por 2-0 al Getafe y el Murcia venció 1-0 al Recreativo de Huelva.