CENTENARIO (AN).- Pese al fuerte operativo montado ayer por la Policía provincial la búsqueda de José Ignacio Tissera, el joven de 17 años de Centenario que permanece desaparecido desde el pasado miércoles 10, fue infructuosa.
El rastrillaje desplegado desde primera hora de ayer se concentró en la zona de la meseta de esa localidad, luego de que el viernes por la tarde un puestero encontrara en esa área la mochila con la que el joven salió de su casa.
El hallazgo de la mochila de Tissera se produjo el viernes por la tarde, en medio de la meseta y a metros de una picada que conduce al yacimiento Río Neuquén, a unos doce kilómetros de Centenario. Alrededor de las 21 la policía de esa localidad tomó conocimiento del hallazgo y a primera hora de la mañana de ayer montó un operativo de búsqueda en la zona del que participaron alrededor de 40 efectivos policiales. Incluso el helicóptero de la fuerza sobrevoló el sector, sin embargo anoche no había novedades sobre el adolescente.
El hallazgo de la mochila es la primera pista firme que tienen los investigadores sobre el paradero de Tissera luego de su misteriosa desaparición hace 17 días. Es por esto que el rastrillaje recorrió una área de más de 8 kilómetros, llegando incluso a la costa del lago Mari Menuco.
El comisario Nelson Ledesma, titular de la comisaría Quinta de Centenario, señaló a "Río Negro" que dentro de la mochila había un pantalón, una remera, ropa interior y un juego electrónico. También se encontraron otras prendas de vestir desparramas sobre la tierra y cerca de la mochila, junto con un reloj cuya pulsera estaba arrancada.
Salvo este último detalle, "no hay otros indicios de violencia en el lugar", destacó el comisario, quien confirmó que tanto al mochila como las pertenencias halladas son con las que Tissera partió de su casa. "Hay un cuaderno del colegio que tiene su nombre", precisó.
Más de dos semanas
El adolescente desapareció el pasado 10 de octubre, cuando se fue de su casa. El padre indicó que ese día su hijo llegó "como estresado y nervioso" del colegio, por lo que salió a hacer deportes a la barda. Por lo que lograron reconstruir los investigadores abocados a su búsqueda, el adolescente cargó una mochila con ropa, agua y pan, y partió.
En las últimas semanas la policía efectuó rastrillajes aéreos y terrestres por la zona de las bardas en las inmediaciones de Centenario, sin resultados positivos. Antes de irse, Tissera habló con su padre y le manifestó su deseo de no volver al colegio. En esa charla, también le expresó que le tenía miedo al fracaso.
Desde el colegio, los directivos manifestaron que el adolescente no había mostrado signos de haber atravesado una situación traumática reciente. Y explicaron que es un joven retraído, con dificultades para relacionarse, que en los últimos días antes de desaparecer no había tenido inconvenientes con sus compañeros o profesores.
La hipótesis que maneja el padre es que el adolescente se fue a caminar por la barda y, sin darse cuenta, se perdió.
A principios de semana la policía allanó su casa del menor en busca de pistas, pero no encontró ningún elemento de relevancia para la investigación que por ahora se centra en la zona de bardas de Centenario.