La reciente agresión sufrida por una inmigrante ecuatoriana, a quien un joven español golpeó brutalmente y profirió insultos racistas en un tren de Barcelona, "no es un caso aislado" en España, denunciaron diferentes organizaciones. "Este nuevo ataque racista tuvo una enorme notoriedad y conmocionó tanto a España como a Ecuador, debido a la publicidad que se dio en la prensa a las imágenes de la agresión, gravadas por las cámaras de vigilancia del tren donde ocurrieron los hechos", dijo a Télam Begoña Sánchez, portavoz de la organización SOS Racismo.
"Esta joven fue víctima de una agresión xenófoba y es muy importante que la sociedad tome conciencia de ello, pero no es un caso aislado. Si las cámaras hubiesen registrado el ataque a Miwa Buene, un congoleño que quedó tetrapléjico hace ocho meses tras ser agredido en Madrid, estaríamos todos aún más impactados", afirmó Esteban Ibarra, portavoz del Movimiento contra la Intolerancia.
Días atrás saltó a la prensa que el pasado 7 de octubre en un tren de los ferrocarriles catalanes, un joven español que no dejaba de hablar por teléfono golpeó en varias ocasiones a una menor que iba sentada tranquilamente en el vagón, le dio una patada en la cara y le tocó un pecho. Además, la víctima, de 16 años y origen ecuatoriano, fue insultada por el agresor, quien le dijo "zorra" e "inmigrante de mierda".
El gobierno de Ecuador tomó cartas en el asunto y envió a Barcelona a su canciller, María Fernanda Espinosa, para dar apoyo a la joven agredida y poner a su disposición todos los medios legales para que el delito cometido "no quede impune". Espinosa expresó su desacuerdo ante la actuación inicial de la justicia española, que dejó en libertad al autor del "ataque racista y xenófobo", pese a las pruebas que había en su contra.
"Son muchísimos los casos de agresiones e insultos racistas y xenófobos que hemos registrado en los últimos años, pero generalmente son silenciados,
porque la sociedad no acepta que existe este problema", indicó la portavoz de SOS Racismo.
El caso de mayor resonancia en Cataluña es el de un joven gambiano, Bakari D., de 32 años, quien fue agredido en septiembre de 2006 por un grupo de 15 jóvenes en Sabadell, cuando iba acompañado de su novia, española. Le clavaron una botella en el abdomen, le rompieron costillas y perforaron el pulmón, estuvo internado mucho tiempo, su agresor fue identificado, y aún está esperando el juicio.
Según Begoña Sánchez, "falta sensibilidad a nivel judicial sobre el tema, a la hora de considerar el agravante de racismo".
"En el Código Penal está tipificado el agravante de racismo, pero cuando hay lesiones", indicó la vocera de SOS Racismo.
Y añadió que "normalmente los ataques racistas se quedan en falta, porque no se aplica la normativa europea en esta materia, y es la víctima la que tiene que demostrar que hay lesiones por un móvil racista".
Es por esto que desde SOS Racismo son "partidarios de que todos los fiscales de España tenga mayor sensibilidad para tratar estos temas, y también estamos a favor de pedir un fiscalía especial", señaló Begoña Sánchez.
Ayer, en tanto, cientos de personas se manifestaron en Madrid para protestar por la agresión. Convocados por la Federación Nacional de Ecuatorianos en España (Fenade), los manifestantes, pertenecientes a diversas nacionalidades, se concentraron en la Puerta del Sol madrileña bajo el lema "Contra el racismo, la xenofobia, por la convivencia y la solidaridad". (Télam-AP)