La tormenta que se abatió ayer sobre Rosario, con ráfagas huracanadas que alcanzaron los 108 kilómetros por hora, derribó árboles, voló techos y causó grandes daños materiales, así como un herido de gravedad, informaron ayer fuentes de Defensa Civil. El único herido fue identificado como Carlos Santamarina, de 50 años, a quien un trozo de madera se le incrustó en el tórax mientras caminaba por el parque Sunchales, y fue trasladado al Hospital Provincial Centenario. Santamarina fue operado y permanece en estado delicado pero estable, dijeron fuentes hospitalarias.

"Se le practicó una lobectomía pulmonar y se le extirpó un lóbulo", explicó a Télam una fuente médica de ese centro asistencial.

"Por la magnitud del viento y la tormenta, la ciudad podría haber sufrido un impacto arrasador", dijo el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, quien integra el comité de emergencia. El funcionario dijo que durante toda la noche, 30 cuadrillas de la Central de Operaciones, el Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), la Empresa Provincial de la Energía (EPE), la Guardia Urbana Municipal (GUM) y Control Urbano, asistieron a los vecinos que habían sufrido caída de árboles sobre sus techos o de cables. Por la intensidad del viento colapsaron cuatro antenas de celulares. (Télam)