VIEDMA (AV).- Anses evalúa el impacto del pago del 82 por ciento móvil para los jubilados rionegrinos, aunque se admite su imposibilidad si se mantiene la "zona austral", que equivale a un 40% de los haberes de los pasivos patagónicos. Ambos pagos determinarían remuneraciones previsionales por encima de sus equivalentes en actividad.
Río Negro siguió los pasos de Catamarca, Mendoza y Tucumán para conseguir el 82% móvil para los jubilados que pertenecían a sus cajas previsionales y fueron transferidos a la Nación, a partir de 1996.
Días pasados, el secretario de la Función Pública, Carlos Oliva comenzó esas gestiones con reuniones con la directora Previsional de Anses, Beatriz Rocher y con el subsecretario previsional de Trabajo, Wálter Arighi. También participó el diputado nacional Hugo Cuevas.
Cada una de las provincias que transfirieron sus sistemas jubilatorios tuvieron que suspender el 82% móvil pero, últimamente, aquellos tres estados lograron acuerdos con Nación que les permitieron recuperar aquellos beneficios para sus pasivos.
Hace dos semanas, Mendoza logró ese convenio, acordando compartir el financiamiento. Anses aportará el 70% del costo adicional mientras los cuyanos responderán con el otro 30%, con automáticas retenciones de su coparticipación.
La evaluación para Río Negro incorporó rápidamente un elemento adicional: la bonificación por "zona austral", que equivale al 40% (hasta hace dos meses, el porcentaje era del 20%). El primer análisis de los técnicos es si se mantiene esa bonificación, que exclusivamente se abona a los jubilados que viven en la Patagonia.
La provincia ya remitió notas a despachos de Anses y de Trabajo para que se dictamine cómo se aplicaría el 82% móvil en Río Negro. Falta su formalidad, pero se adelantó que esa actualización y la zona austral arrojarían un haber previsional por encima de las remuneraciones de activos. Esa situación legalmente no sería aceptada por las autoridades nacionales.
Por otra parte, Anses remitirá a Río Negro los listados de los potenciales beneficiarios para calcular qué impacto tiene en cada caso, reconociéndose que la decisión tendrá que ser generalizada a pesar del relevamiento sectorial planteado.
La aplicación del 82% proyecta incrementos del 20 al 30%. Por eso, Anses no aceptaría la implementación de ambas bonificaciones, pues el haber jubilatorio superaría el monto de un empleado en actividad.
Frente a la opción, Río Negro optaría por mantener la zona austral un 40% frente al eventual 82%.
Mientras tanto, la provincia mantiene un debate particular con la Anses por la implementación de un régimen especial para los jueces y los funcionarios del Poder Judicial.
Río Negro ya firmó su adhesión, pero que no está implementado porque se analizan cuestiones esenciales.