SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Cientos de metros cúbicos de arena y una importante parte de la flora autóctona situada sobre el médano fueron removidos desde el jueves por la tarde por los responsables de la obra del complejo turístico del que participa como inversor el basquetbolista Emanuel Ginóbili. Ayer por la tarde ante la comprobación de los daños provocados, el juez de Faltas de la Municipalidad local, Jorge Boldt, no solamente ordenó la detención de los trabajos con maquinaria pesada sobre la duna costera sino que también paralizó la construcción del imponente edificio que se ubica a pocos metros.
La secretaria de Planeamiento, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Patricia Llonch explicó que "ante la gravedad de la falta, se dispuso la paralización de toda la obra, hasta tanto se restituya el médano a su estado inicial". La medida cautelar fue resuelta luego de que los funcionarios municipales tomaran conocimiento de que los trabajos excedían las autorizaciones otorgadas oportunamente por el Consejo de Ecología y Medio y el Concejo Deliberante local.
Además de que la acción en contra del médano podría infringir también otras normas provinciales de defensa costera, la medida municipal se fundamenta en la violación de una ordenanza del actual cuerpo parlamentario que impide la remoción de las dunas y del propio plan director de
Ordenamiento Urbano y Territorial, que establece la protección de esos espacios considerados clave para el sostenimiento del equilibrio natural de la zona costera (ver aparte).
El jueves, con la presencia de un inspector del Consejo de Ecología y Medio Ambiente, una motoniveladora con sistema de oruga reinició los trabajos de consolidación del médano en cuestión. Según informaron Patricia Llonch y el presidente del Codema, Oscar Echeverría, la autorización dada a los responsables de la obra comprendía exclusivamente la nivelación del extremo sur de la línea dunar, sector que producto de la extracción "hormiga" de constructores y vecinos locales había sido socavado a lo largo de los años.
Sin embargo, ayer por la mañana, vecinos de la villa alertaron a la concejal María Inés Maza de que los trabajos de la máquina vial se habían extendido casi cien metros más hacia el norte. La edil puso en conocimiento a Llonch y a otros funcionarios municipales, al tiempo que entidades ambientalistas y habitantes del lugar empezaron a congregarse en el sitio para observar los daños ocasionados. La acción se detuvo de manera inmediata.
Pasado el mediodía, Jorge Boldt redactó el acta de notificación que impuso a los responsables de la obra la paralización total de los trabajos otorgándoles cinco días para hacer uso de su derecho a defensa.
Unos veinte vecinos llegaron al sitio ayer a la mañana y se alarmaron por lo ocurrido, que a simple vista deja al descubierto el daño ocasionado sobre esa área dunar. Desde Roca, el presidente del Codema, Oscar Echeverría dijo haber tomado conocimiento de la acción de los inversores y restó responsabilidad al inspector Marcos Lussi, quien estuvo presente cuando se iniciaron los trabajos.
"El acta que se firmó con Nélida Gazia del Codema hace 20 días fue el 9 de octubre habla de cotas pero siempre en el mismo sector que ya tenían autorizado nivelar, no cien metros hacia el norte", indicó Echeverría.
Por su parte, el propietario de la tierra en la que se levanta el complejo, Carlos Maineri expresó que el error corresponde a Patricia Llonch, en relación con la interpretación de la resolución última del Codema. "Cuando dice rellenar la cota 15-15 Llonch está pensando que es la esquina, y no es la esquina, sino la olla que está atrás", dijo Maineri sobre el tema.
"La extracción del médano hubiera ocasionado un daño pero no lo estamos extrayendo, tenemos previsto riego y otras medidas de conservación, consensuadas con el Codema", afirmó.
Por último agregó que "tenemos todo de acuerdo a como fue establecido, por lo que es un poco imprudente lo hecho por el juez de Faltas porque puede perjudicar al municipio".
