VIEDMA (AV).- La sequía provocó -hasta el momento- una pérdida que supera los 120 millones de pesos en la producción ganadera de Río Negro.
Esta cifra no sólo incluye cabezas de ganado sino un 70% de corderos y la reducción de entre el 30 y 40% en calidad y kilogramos de lana.
Así lo indica el documento elaborado en la reciente reunión realizada en Los Menucos y de la que participaron representantes de las Sociedades Rurales Cooperativas y de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro.
Documento
Tras evaluar la situación fue elaborado un documento en el que solicitan una serie de medidas urgentes a los gobiernos provincial y nacional.
Como soluciones coyunturales los productores reclaman un aumento del Fondo de Emergencia que contemple además las nuevas solicitudes de emergencia presentadas a partir de agosto de este año.
Por otra parte piden al gobierno nacional una ayuda a través de programas sociales para los pequeños y medianos productores y otra inmediata por un valor de seis pesos por kilogramo de lana a tomarse con la liquidación de la zafra 2006/2007. Este valor representaría el 50% del estipulado por la Ley Ovina.
También piden una prórroga para la presentación de declaraciones juradas, así como eximición de los impuestos nacionales a los productores en emergencia.
En el documento los productores también plantearon soluciones de fondo y en este sentido reclaman al gobierno nacional una suma de 40 millones de pesos para la implementación de un proyecto que contemple lo siguiente, el fortalecimiento institucional, siendo estas organizaciones
las que canalicen todos estos programas, y volcar ese aporte en infraestructura, y capacidad operativa, entre otras necesidades.
También sumaron como solución de fondo el tema de la falta de agua y en este sentido lograr que brote a través de maquinas perforadoras y utilizando los estudios hidrológicos existentes realizados por del Departamento Provincial de Aguas -DPA- y el Consejo Federal de Inversiones -CFI-. En ese mismos nivel de solución ubicaron a la necesidad de una adecuada infraestructura predial que incluye molinos, alambrados y galpones, entre otros; así como el incentivo a la productividad, determinado por parámetros productivos como Prolana, estatus sanitario y mejoramiento genético.
Además solicitaron que el Fondo de Emergencia (seguro) se inicie con el aporte del Estado y que luego contribuyan los productores a través de las retenciones y coincidieron en la necesidad de diseñar un sistema de alerta temprana, organizar un monitoreo de las pérdidas actuales y potenciales, así como obtener los datos de los distintos estratos productivos, de modo de identificar las distintas realidades y necesidades.