NEUQUÉN (AN).- Como alma máter de los encuentros jazzeros dominicales que vieron la luz hace tres años y medio, donde desfilaron ya cerca de 60 bandas regionales (y algunas de otras provincias) compartiendo tragos y buena música, el guitarrista y compositor Luis Cide se apresta a hablar del ciclo musical, un consolidado espacio de jazz con epicentro en el Bar Donato Novo. Que además es de entrada gratuita.
Hoy a las 22:30 le toca el turno a Teñido de Negro, un grupo cipoleño con una propuesta de blues y jazz rock de carácter muy especial.
"Domingos de jazz" es ya un clásico que comenzó a andar en 2004 y desde entonces continúa con doble mérito: propone un espacio de jazz a un público cautivo o cautivado por el género y se transformó en semillero de músicos jóvenes de diferentes latitudes del Valle, la cordillera y el desierto patagónico. Ahí la sangre nueva puede interactuar y tantear el nivel que tienen.
El ciclo combina la auténtica música del jazz (jazz tradicional, jazz rock, jazz moderno, freak jazz, tango fusión, jazz fusión) con el ambiente propio de un bar, que inevitablemente aporta su mística. Hay tragos, café, amigos, intimidad y luces para la ocasión. Es como volver a la fuente, porque consideró Cide el jazz nació en los bares.
El ciclo es una creación de Cide, director del Grupo de Jazz de Fundación Cultural Patagonia (General Roca), docente del IUPA, hombre de mundo, un artista que lleva grabados tres discos y tiene pensado editar otro en breve. Su entusiasmo lo llevó a conseguir el apoyo y la adhesión del propietario de Donato. "Uno es simplemente un gestor", dijo con modestia.
Sorprendido por la convocatoria dominical, desde los inicios, Cide en general habla del semillero de "jazzboys" regionales, veinteañeros cultores de una forma de hacer música que se creía estaban sólo en la Capital Federal. "Es digno de destacar el surgimiento de músicos que tocan piano, trompeta, guitarra, en lugares inimaginables para la temática del jazz como Cente
nario, Cinco Saltos, Fernández Oro, Cutral Co, Roca, Allen, Neuquén. Que haya entre 12 y 15 grupos regionales dedicados al jazz exclusivamente, con tipos que son estudiosos de la temática musical", subrayó.
Cide es un músico de alma. Un "jazzman" de pasados los cincuenta que se abraza a los grandes referentes del género como Miles Davis, Charlie Parker, John Coltrane. Su pasión combina entusiasmo e instinto para abordar un encuentro de este tipo, que une el gozo y la excusa de encontrarse. Y se transformó en un clásico de domingo por sus shows en vivo. Por allí hasta pasaron músicos de Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.
Cide hace hincapié en el trabajo de los jazzeros de esta patria chica que es el interior del país. "Hay una camada de músicos magníficos, excepcionales", se enorgullece el guitarrista conocedor de la movida jazzera en las grandes metrópolis del mundo. La música lo llevó a vivir en Suiza, Alemania, España. "El jazz es la relación entre mi persona y el contexto", confesó.
Su empuje, la interacción con los músicos del género, el conocimiento del medio, la energía, hicieron que este ciclo continúe. Ahora Cide va por más: quiere un Festival de Jazz, un Club se Jazz...Que no pare, el público lo agradece.