NUEVA YORK (DPA) - Durante los últimos años, desde que la serie de tevé "Seinfeld" dejó la tevé, muchos se han preguntado sobre el destino de su protagonista y creador, Jerry Seinfeld. Pero además de formar una familia, el comediante se ha mantenido muy ocupado con sus giras y más recientemente con una película animada. La idea de "Bee Movie" surgió hace cuatro años, durante una conversación casual con su vecino en South Hampton (un acaudalado balneario sobre las costas de Nueva York), Steven Spielberg, en la que Seinfeld le dijo que le gustaría hacer una película animada sobre abejas.
Sin perder un solo minuto, Spielberg contactó a su socio Jeffrey Katzenberg, encargado del departamento de animación de los estudios DreamWorks y poco después Seinfeld se convirtió en el coproductor, guionista y protagonista del film sobre una abeja llamada Barry.
La abeja protagonista acaba de terminar sus estudios universitarios por no está muy convencida de que su vocación sea realmente la de hacer miel. Con esto en mente, decide aventurarse en el mundo de los humanos donde conoce a una simpática florista (Renee Zellweger). Desilusionado por la forma en que los hombres consumen miel, Barry decide demandar a la raza humana por la explotación de las abejas. El filme, que se estrena en los Estados Unidos el 2 de noviembre, cuenta además con las voces de Chris Rock y Ray Liotta.
La otra vida
Muchas cosas han cambiado en la vida de Seinfeld desde que su serie sobre un soltero narcisista y su grupo de amigos en Nueva York lo lanzó a la fama internacional en la década del noventa. "Cuando era soltero, me preocupaba en explorar el mundo. Ahora perdí el interés en el mundo y me interesan más mi esposa y mis hijos", afirmó el artista a la revista "Time".
Después de concluir su serie, descubrió que le provocaba mayor satisfacción escuchar el aplauso de unos cientos que la fascinación de miles. "Todo lo que me sucedió es excitante, pero ahora quiero disfrutar de la libertad que me gané", agregó. Por eso, ahora, tras el estreno de "Bee Movie", Seinfeld planea regresar a su verdadera pasión: actuar en vivo su rutina de comediante y dedicarse a sus hijos y su hogar.
Seinfeld, quien recibió unos 225 millones de dólares cuando su serie de tevé fue vendida, reside normalmente en un departamento frente al Central Park de Nueva York, pero pasa sus veranos en su mansión en los Hampton y sus inviernos en Colorado, donde tiene de vecino a Tom Cruise. Asimismo, guarda su colección de autos Porsche (muchos especulan que son más de 30, pero el comediante se niega a confirmar la cifra) en una cochera privada en Manhattan. El comediante pasa sus días trabajando en su oficina, en el gimnasio o caminando por el Central Park.
"Debo reconocer que me sentí un poco perdido cuando terminó la serie. La verdad es que no quería casarme, pero tampoco quería seguir siendo un soltero. No sabía bien lo que quería", afirmó. "Estaba cansado de que me trataran como una celebridad en California. Por eso decidí regresar a Nueva York, para sentirme como un tipo normal", agregó.
Después de varios años de trabajar para televisión en Los Angeles, Seinfeld se dio cuenta que extrañaba el humo de los bares y el escenario y decidió regresar a sus raíces. "Cada vez que tengo la oportunidad de regresar a los bares con olor a cerveza y vino barato, me estremezco", afirmó.
Su primer paso fue jubilar todo su material anterior. Una noche invitó a una mujer que había conocido en el gimnasio, Jessica Sklar, a ver su show. Al igual que Seinfeld, ella creció en Long Island, en una familia judía. Sólo había un problema: dos meses antes, Sklar había contraído matrimonio con Eric Nederlander, de un poderosa familia de productores teatrales de Broadway.
Tras su fracaso matrimonial, Sklar comenzó su romance con Seinfeld. "Fue una etapa muy difícil para todos. Dejé una relación que estaba predestinada a fracasar y conocí luego al hombre de mi vida", dijo la esposa del artista. El 25 de diciembre de 1999, la pareja contrajo matrimonio y dos meses después Jessica descubrió que estaba embarazada.