La empresa Expofrut SA es la firma interesada en comprar Moño Azul SA. Así lo confirmaron distintas fuentes consultadas por este diario, pese a que directivos de la exportadora volvieron a negar su participación en la operación.

Según fuentes bien informadas, el banco inversor que participa en esta negociación es el Rabbobank International, una entidad de origen holandés que en la Argentina se especializa en financiar negocios agroindustriales. Todo se mantiene en un estricto secreto ya que existe un acuerdo de confidencialidad sobre esta importante transacción comercial.

Los más optimistas confirman que la venta estaría cerrada. Sin embargo, algunos accionistas de Moño Azul aseguraron que hasta ahora no recibieron notificación "sobre esta posible operación". Otros accionistas señalaron que están evaluando la propuesta y esperando si la misma se condice con el valor real que la empresa tiene hoy en el mercado. Según datos dados a conocer por los balances (que son públicos pese a que no cotiza en la Bolsa), al cierre del 2006 Moño Azul presentaba pasivos totales por 5,2 millones de dólares. Fuentes de la firma aseguran que este año los mismos se redujeron por debajo de los 3 millones de dólares.

Asimismo, se supo según datos internos de la empresa que la operación estaría cerrándose en torno de los 30 millones de dólares. Alrededor de 16 millones de dólares sería lo que recibirían los accionistas por el 100% del paquete de la empresa (financiado) y hay cerca de 9 millones que corresponden a créditos pendientes (devoluciones impositivas, clientes por cobrar, cosecha en marcha, etc.).

Para algunos especialistas en compraventas y fusiones de empresas, el valor mencionado es algo elevado, "debiéndose evaluar como pasivos las previsiones sobre determinadas contingencias que presenta la firma".

Según pudo saber este diario, no todos los activos de la empresa entrarían en el acuerdo de venta.

Las chacras productivas, con alrededor de 1.200 hectáreas de peras, manzanas y carozos, y el servicio de empaque y frío con los dos establecimientos que posee Moño Azul en Vista Alegre y Villa Regina, son lo que se está negociando. También ingresarían en la conversación los negocios que posee la firma en el segmento comercial norteño con las operaciones de los cítricos.

Los activos que no estarían contemplados en el acuerdo serían las 8.000 hectáreas que están en la planicie (Neuquén), las más de 100 hectáreas que se encuentran en la zona del tercer puente (Neuquén), el diferimiento impositivo en San Juan sobre el cual la firma familiar tiene hoy una participación accionaria importante y las propiedades de la firma Pionera SA, de la cual aproximadamente el 76% de las acciones corresponde a Moño Azul SA y el restante 24%, a accionistas de la misma empresa frutícola.

Para especialistas en este tipo de operaciones, el cierre de la venta de producirse podría tardar entre 60 y 180 días. En este sentido, hay que recordar que Moño Azul ya recibió en los últimos años dos ofertas de compra que fueron oportunamente rechazadas.

Habrá que esperar, entonces, para ver cómo termina esta nueva instancia para la empresa familiar. Por ahora, todo indica que a partir de la temporada que viene Expofrut SA estaría manejando los más de 80 millones de kilos de fruta que comercializa anualmente Moño Azul.

(Redacción Central)