VIEDMA (AV)- Los controladores aéreos continúan denunciando que no hubo demasiadas mejoras en la seguridad del tránsito de aeronaves por la Argentina. Las quejas también se extienden a la situación de presión a la que están sometidos los trabajadores del sector.

Dos de ellos, de paso por Viedma, se encuentran "castigados" elípticamente -dentro de la Fuerza Aérea Argentina- al ser imputados internamente de que la crítica situación haya tomado estado público.

Se trata de José Andújar y Carlos Torres, quienes se desempeñaban en esa función en las torres de control de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery; respectivamente.

Ambos se encuentran trasladados "en comisión" dentro del edificio Cóndor y se los acusa de "haber manchado el buen nombre de la Fuerza Aérea" al denunciar la falta de infraestructura; explicaron a "Río Negro". Señalaron que aún "nos sentimos perseguidos" porque "formamos parte de una comisión para participar de la reestructuración -a raíz del informe de la OACI- pero no podemos planificar porque ni siquiera tenemos acceso a un simulador de vuelo, e incluso estamos vigilados por la Policía Aeronáutica Militar (PAM)".

En cuanto a la reciente incorporación de equipamiento, relativizaron la "radarización" del país porque "si bien se incorporaron dos sistemas para Ezeiza y Aeroparque", todavía "es como si te dan un (automóvil) Mercedes Benz y lo manejás como si fuera una carreta". Insistieron que hay que invertir tiempo y esfuerzo ante el atraso, como también recordaron que sigue vacante el cargo máximo en la Dirección Nacional de Aviación Civil, que permita la reestructuración.

Andújar y Torres hicieron un llamado a la reflexión de las autoridades para administrar racionalmente el sistema y "no agrandar la alfombra para seguir tapando basura".