NEUQUÉN (AN).- Desde las ocho de la mañana y hasta pasado el mediodía un nutrido grupo de delegados nacionales de la Asociación Bancaria tomó la sede local del Banco Hipotecario e impidió el ingreso de los clientes al edificio. La medida fue el rechazo al despido de una empleada que a principios de mes denunció irregularidades en el pago de las horas extras. Sin embargo, a ultima hora de ayer, la subsecretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto.
La protesta sorprendió ayer por la mañana a los transeúntes debido a la céntrica ubicación de la sede local del banco, y generó congestionamientos en el tránsito ya que los manifestantes ocuparon con pancartas y pasacalles la zona, e incluso arrojaron huevos al frente del edificio.
El reclamo contó con toda la dureza del gremio nacional, y con la participación de dirigentes de otros puntos del país como Paraná, Córdoba, Viedma y Mendoza. La magnitud del reclamo, que incluso fue encabezado por el secretario general del gremio, Francisco Melo, se debe a que los manifestantes denunciaron que "este tipo de abusos está siendo usual en el Banco Hipotecario y en otros bancos privados donde atropellan los derechos de los trabajadores".
Melo advirtió que "este despido injustificado no es uno más porque el Banco Hipotecario tiene el 52% de sus acciones a cargo del estado nacional, por lo que es el mismo estado nacional el que está dejando en la calle a una empleada que es madre y único sostén de su hogar".
El dirigente explicó que la empleada, que se desempeñaba en la institución desde hace un año y medio, denunció ante el ministerio de Trabajo de la Nación una serie de irregularidades vinculadas con la extensión de la jornada laboral. El eje del problema es la extensión por casi dos horas diarias de las actividades, tiempo que no sería remunerado como horas extras sino que desde la gerencia de la institución se buscaba compensarlo con días de franco. "El problema estuvo cuando el pasado martes 9 los trabajados hicieron una asamblea en la que esta empleada fue la que explicó el problema y dos días después fue despedida", indicó Melo y agregó que "la causal de despido es injustificada porque la acusan de entrar al despacho del gerente y tomar documentación en su ausencia cuando eso es algo completamente habitual en todos los bancos del país". La protesta derivó ayer en la intervención desde la Subsecretaría de Trabajo de la provincia, que dictó la conciliación obligatoria. La medida incluye la reincorporación de la mujer despedida mientras dure el plazo de la conciliación.