RIO NEGRO WEB
REGISTRARSE
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS ONLINE
  Miércoles 24 de Octubre de 2007
  Edicion impresa pag. 20 y 21 »  
  Ballottage o no ballottage, ésa es la cuestión  
  AMPLIAR texto REDUCIR texto Imprimir Nota Enviar Nota por e-mail

Cuando, pasados unos cuantos años, los historiadores políticos aborden la etapa de los Kirchner en el poder y se detengan en la campaña electoral que está a punto de terminar, con un claro ganador, no podrán pasar por alto que uno de sus ejes si no el exclusivo giró en torno de la eventualidad del ballottage. En otros términos: en la narrativa de ese relato estará presente si era posible que la primera ronda electoral del 28 de octubre arrojara no sólo uno sino dos ganadores, junto al análisis de las fortalezas y debilidades de quienes alcanzaron el primer puesto pero sobre todo de aquellos que no lograron subirse a ese podio disputándose el segundo lugar.

Para construir ese relato, esos mismos historiadores destacarán que durante el turno presidencial del 2007 la segunda vuelta electoral no fue estrenada, como tampoco en ninguna de las ocasiones anteriores desde que regresó a nuestra arquitectura electoral. Por supuesto que también ofrecerán una somera referencia a las distancias de ese ballottage con el impuesto por la mano militar de Lanusse para las contiendas electorales que alumbraron el corto y turbulento período democrático de 1973-76, especialmente porque se lo pensó como recurso de bloqueo al acceso del peronismo al poder o, en otros términos, como aliciente para que el antiperonismo se reuniera en un solo bloque. De allí que remitirán al capítulo dedicado a la reforma constitucional pactada en 1994 y a su núcleo de coincidencias básicas a fin de detallar inicialmente que ese instituto fue una copia del sistema vigente en la democracia más estable de Centroamérica. Si hubiera pretensiones comparativas marcarán, asimismo, la diferencia de esta fórmula con respecto a la clásica la que se aplica en Brasil, Chile, Uruguay, etcétera, para decirnos que la Argentina tomó la misma variante de Costa Rica, donde el ganador no necesita lograr un voto más que los obtenidos de la suma del resto de los candidatos. Afirmarán, también, que esa barrera de 45 puntos porcentuales o el 40% a una distancia de 10 con respecto al segundo más votado hacen "más mayoritario" el criterio que la medida pensada en otros casos sui géneris como Nicaragua, donde dicho umbral fue reducido a sólo el 35% de los sufragios. Dentro de esa perspectiva comparatista se dirá que la Argentina es un país con un ballottage en su formalidad constitucional pero de impracticada y posiblemente impracticable aplicación por su cultura política frente a una Latinoamérica que sí lo ha utilizado en varias ocasiones. Los ejemplos serían muchos: Chile, Perú, Brasil, Ecuador, Guatemala y la misma Costa Rica.

En esa narración sobre un pasado que aún no pasó, se informará que en ninguna de las tres elecciones presidenciales realizadas entre 1995 y el 2003 o sea, las tres directas, incluyendo las de esos años y la de 1999 fue necesario convocar a segunda vuelta para definir quién sería el ganador. Se hará remisión a los datos de esos comicios al dar cuenta de la excelente elección de Carlos Menem y de la no menos importante de Fernando de la Rúa. Se hará referencia a la situación excepcional de las dos elecciones indirectas sucedidas que en menos de diez días llevaron a la presidencia del país primero a Adolfo Rodríguez Saá y luego a Eduardo Duhalde. Y el caso de la contienda del 2003 será distinguido sobre las otras debido a la deserción de quien fue signatario del pacto que dio origen al ballottage criollo.

Finalmente, el texto que aún no se ha escrito le destinará un extenso párrafo a la naturaleza nada inocente de ese instituto adaptado a nuestras lides electorales y venido de las entrañas de una Francia que está a punto de alumbrar el imperio del sobrino de Napoleón Bonaparte, y que como tal fue diseñado para alejar del poder a las variantes más extremas de la política apuntando consecuentemente a que el ganador sea siempre un moderado. También moderador debía ser el nuevo presidente por la paradoja que brinda el haber obtenido un cargo por una mayoría inapelable de votos. Por ello el relato se detendrá en que dicho instituto para la "moderación" de la política argentina debía aceptarse como el mejor de los incentivos que asegurara la continuidad de un régimen bipartidista. Se afirmará inmediatamente que, cuando comenzaba a secarse la tinta de la nueva letra constitucional, en la primera elección en que debió estrenarse el ballottage, en vez de contar con dos competidores, hubo que asumir que eran tres los jugadores por la abrupta aparición de una tercera fuerza que resultó segunda en esa elección de 1995, dejando atrás al otro padre de aquel instituto. En cambio, recién en 1999 operó de incentivo para reunir a los segundos y terceros en una única fuerza electoral que resultó triunfadora y en el 2003 la primera ronda electoral terminó siendo una compulsa interna entre tres fórmulas encabezadas por peronistas y un número igual de radicales que seguían en la histórica maquinaria y otros que habían dejado de serlo hacía muy poco. La exposición cerraría con lo sucedido en el ciclo electoral del 2007, donde la oposición creyó que estaría en similar situación de cuatro años antes y que por eso podía utilizar al primer turno como un momento de primarias donde definir quién aventajaba a quién.

Por lo tanto, nuestro historiador ahora devenido en cientista político hará un balance lejos de su primer relato descriptivo y, en tono prescriptivo, reafirmará la idea de que el ballottage suele ser un buen instrumento para incitar la reunión de todo lo disperso en dos o a lo sumo tres grandes bloques en condiciones de competir en el primer turno electoral y para lograr una buena cosecha de votos y hacerlos valer en el siguiente y definitivo turno. Por supuesto, siempre y cuando encuentre a las elites políticas viviendo la política como una construcción obviamente estratégica y no una lucha de vanidades.

GABRIEL RAFART (*)

Especial para "Río Negro"

(*) Profesor de Derecho Político de la UNC


Haga su Comentario
 
 
Alternativ@s en Facebook Encontranos en Facebook
Alternativ@s es el espacio para que organices tus salidas culturales, conozcas a los artistas de la región y mucho más. Ingresa.
Salud
  Violencia de género: Noticias que salvan vidas Amnistía Internacional lanzó en Argentina un manual para el abordaje periodístico sobre el tema.
Salud
  Por la licenciada Laura Collavini
1 Miles sin luz y hasta un camión volcado por el viento
2 Siguen las fuertes ráfagas
3 Calculó mal y se incrustó en el puente ferroviario
4 Buscan reconstruir las últimas horas del joven
5 Volcó y se salvó por el cinturón de seguridad
 

En las rotondas tiene prioridad quien circula en ellas a menos que haya señalización en contrario.

  Vea imágenes enviadas por nuestros lectores. Ustedes también puede participar CLICK AQUI.
 
»Contenidos, microprogramas y archivos multimedia. Una manera distinta de abordar la realidad.
Podcasts
»Un espacio destinado a compartir reflexiones, ideas, conocimientos, y mucho más, ingresá!
Blog eh!
Blog Mediomundo
Blog Vientos de Cine
Blog Hijas de Eva
Blog Fuera del Expediente
Blog En defensa propia
Blog Plantas y Mascotas
El blog del Coya
Lo mejor del dia
Blog Cronicas de la Moda
 

Río Negro on line te invita a que compartas tus imágenes. Sumate!

  El espacio de los pescadores. Envíen sus fotografías!
  Vea Imágenes de lectores
Sea protagonista de la Información. Click para enviar Imágenes.
  •Edición especial Rio Colorado
•Edición especial Río Negro
  ¡Nero gratuito!
Una de las herramientas más prácticas y rápidas para la grabación de CDs y DVDs
 
AIC Autoridad de Cuencas
AIC Autoridad de Cuencas
 

Link:
» Tapa Impresa
» Titulares
» Registrarse
» Ayuda
» Contáctenos

» Publicidad ONLINE

 
»A un año de la tragedia que conmovió a Neuquén
»La democracia que no llega a los parajes rurales rionegrinos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  Diario Río Negro
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina.
Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
  Todos los derechos reservados | Copyright 2007 |CERTIFICA