SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Mañana el Concejo Municipal tratará sobre tablas el proyecto de ordenanza que formalizará la línea de ribera del lago Moreno, que se convertirá en el segundo espejo de agua de la zona cordillerana con un límite claro entre lo público y lo privado. El primero fue el Nahuel Huapi.
El DPA realizó los estudios técnicos que ubicaron el "nivel de crecida media ordinaria" -o la línea de ribera- del Moreno en la cota de 770,80 metros sobre el nivel del mar (msnm).
El organismo también estableció los parámetros que regirán la "zona de ocupación por crecidas ordinarias" o ZOC. Esta amplia franja costera, que se extiende a la cota 771.80 msnm, se categorizaría como un "área de preservación" con estrictas limitaciones para cualquier tipo de construcción o colocación de rellenos, gaviones o elementos que "impidan la normal ocupación y movimiento de las aguas".
Ambas cotas están referenciadas en la estación hidrométrica del Hotel Llao Llao y fueron estimadas a partir del análisis estadístico entre los niveles de los lagos Moreno y Nahuel Huapi, que permitió verificar una muy buena correlación entre las estaciones del Puerto San Carlos y del Llao Llao.
De esta manera el organismo de Aguas pudo suplir la carencia de registros estadísticos suficientes y establecer con eficiencia los límites de crecidas medias y ordinarias del Moreno.
La información técnica fue volcada en un proyecto legislativo elaborado entre el DPA, el Ejecutivo y los concejales, que tomaría estado parlamentario mañana. La edil Sandra Guerrero anticipó a "Río Negro" la intención de promover su tratamiento sobre tablas en atención al intenso trabajo que tuvo la iniciativa y los claros antecedentes cimentados por el Deliberante en el tema costas.
El minucioso trabajo desplegado por la comisión de Lagos y Costas del Concejo Municipal, que supo receptar los reclamos de la comunidad e impulsar el trabajo de los organismos técnicos, convirtió a Bariloche en un caso testigo a nivel nacional.
En los fundamentos del proyecto se destaca que este avance normativo señalando que "es de vital importancia para el ordenamiento y la planificación de la ciudad" y se lo señala como parte de un proceso iniciado a través de la ordenanza 1541/05 que estableció los límites del Nahuel Huapi.
La asimilación de la línea de ribera a la normativa municipal permitirá redefinir la creciente urbanización del lago Moreno e imponer modificaciones a muchos emprendimientos privados que avanzan sobre la costa. Este parámetros resulta "fundamental para precisar el uso del suelo continuo y aplicar las restricciones correspondientes".
El DPA ya plantó tres puntos fijos, señalados con ménsulas de bronce empotradas, que sirven de referencia para definir la línea de ribera y la zona de ocupación por crecidas extraordinarias (ZOC).
