VIEDMA (AV).- El homicidio del joven Cristian Ibáñez de apenas 15 años llegó a juicio. El hecho ocurrió en la intersección de las calles 19 y 12 donde se levanta una garita de colectivos en el barrio Lavalle de esta capital en el atardecer 26 de mayo de 2006.
Según lo que se puedo reconstruir de lo sucedido, Ibáñez se encontraba en ese lugar conversando con un amigo de apellido Briones, cuando según la acusación, Mauricio Carrasco de 19 pasó por allí en bicicleta. Sin que al parecer hubiera mediado intercambio de palabra alguna, el ciclista empezó a disparar contra los dos amigos. Ambos corrieron en direcciones distintas tratando de huir de la agresión. Briones lo logró pero el desafortunado adolescente fue alcanzado por un proyectil en la espalda que en pocos minutos le provocó la muerte.
Entre los testigos de ayer el Tribunal escuchó a los policías que intervinieron apenas sucedido el hecho. El oficial Kolpi relató que priorizaron la
urgente atención del joven herido y que lo trasladaron en el mismo patrullero hasta el hospital por la gravedad que se advertía en el adolescente y la presión de los vecinos que reclamaban una urgente atención, pero murió antes de llegar al nosocomio.
El uniformado agregó que en el lugar los vecinos responsabilizaban sobre lo sucedido a Mauricio Carrasco, a quien se salió a buscar por el barrio y lo encontraron a escasos metros del lugar del hecho debajo de unas cantoneras en una casa desocupada. Recordó también que el imputado se resistió a la detención agrediendo a los poli
cías que además fueron blanco de la reacción de los vecinos contra Carrasco que la arrojaron una lluvia de piedrazos.
En la audiencia de ayer el imputado se abstuvo de declarar ante los camaristas María del Carmen Vivas de Vásquez, Susana Milicich de Videla y Eduardo Giménez. Por este motivo fue incorporada por lectura lo declarado por el imputado durante la instrucción, oportunidad en la que señaló que había sido agredido a tiros.
En la primera audiencia también declaró el testigo Barrera, quien relató que pasó por el lugar del hecho a los pocos minutos y que intentó reanimar a Cristian que yacía en el suelo con "unas palmaditas" ante las que no reaccionó.
En ese momento Briones le comentó que Mauricio Carrasco había disparado contra ellos y ambos salieron a buscarlo. Agregó que estaba "muy caliente" por lo sucedido y que a pocas cuadras encontraron al imputado pero que debieron huir del lugar porque disparó nuevamente.
Todos coinciden en que Cristian era un joven tranquilo que trabaja de albañil y que no había mantenido enfrentamiento alguno con Carrasco.