Martes 23 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 30 y 31 > Sociedad
La Ruta 22 se cobró tres vidas en un choque cerca de Arroyito
Dos policías neuquinos y un civil murieron en el acto. Investigan si un tercer vehículo estuvo involucrado en el hecho.

NEUQUÉN (AN y ACC)- Tres ocupantes de un auto, dos de ellos policías que trabajaban en esta capital, murieron ayer a la mañana en un choque frontal sobre la Ruta Nacional 22 en las inmediaciones de Arroyito. El trágico impacto fue contra una camioneta 4x4 de una empresa petrolera en la que viajaba sólo el conductor, quien no sufrió lesiones de gravedad y al mediodía recibió el alta.

Las víctimas fatales fueron identificadas por la Policía como Oscar Cabas (24) y Eduardo Javier Sifuentes (27), ambos efectivos de la policía provincial con rango de oficial ayudante. Con ellos iba Gustavo Ariel Figueroa (21), la otra víctima civil, quien era vecino de Cabas y viajaba circunstancialmente con él hacia esta ciudad. Las muertes provocaron dolor en familias de la zona centro de la provincia (ver aparte).

El accidente ocurrió alrededor de las 5.40 en el kilómetro 1.281, en las inmediaciones de Arroyito. Lo protagonizaron un Ford Fiesta, patente ASX 190, en el que viajaban las tres personas fallecidas en dirección hacia Neuquén, y una camioneta Toyota Hilux, dominio FXY 484, de la empresa Apache y que circulaba hacia Zapala sólo con el conductor, identificado como Carlos Bello (35).

Las causas están bajo investigación, aunque en la jornada los investigadores manejaron varias hipótesis: que uno de los rodados habría tratado de sobrepasar a otro y no alcanzó a volver a su carril al advertir que el otro venía de frente; otra más puntual sostenía que el Fiesta habría intentado pasar a un colectivo y que no llegó, por lo que se topó con la Hilux; y también se mencionó la posibilidad de que podría haber existido algún desperfecto mecánico que hizo que alguno de los autos pierda el control.

El choque fue de tal magnitud que los tres ocupantes del rodado murieron prácticamente en el acto. Y los vehículos, que fueron secuestrados para ser peritados, quedaron irreconocibles.

Sobre el pavimento quedaron esparcidas ruedas y parlantes, entre otras partes de los rodados. En principio, de acuerdo a cómo quedaron, todo indica que los autos impactaron del lado del acompañante en un sector donde está prohibido el sobrepaso (ver aparte).

"El accidente fue en una zona de recta", dijo ayer a "Río Negro" el jefe de la Policía, Rolando Figueroa, quien viajó hasta la zona del siniestro.

El pavimento en ese sector tiene además un leve desnivel. "Los peritos están trabajando; puede haber existido un desperfecto, o que alguno haya intentado un sobrepaso", especuló.

Sobre la participación de un tercer vehículo, sostuvo que "aún no me han notificado de nada sobre ese aspecto".

Los dos oficiales ayudantes trabajaban en comisarías de esta ciudad y ayer venían a cumplir funciones.

Cabas, el conductor y quien vivía en Zapala, lo hacía en la Primera (zona centro). Sifuentes que vivía en Plaza Huincul, cumplía tareas en la Tercera (barrio El Progreso). En la fuerza policial es habitual que se asignen destinos fuera del radio en el cual viven los efectivos, indicó Figueroa. En algunos de esos casos, se les establece un régimen de 12 horas de trabajo por 36 de descanso.

La otro víctima había subido al auto en Zapala.

El conductor de la camioneta fue derivado hacia el hospital de Cutral Co. Trabaja para la empresa Apache y se dirigía a cumplir un turno en un yacimiento que opera esa firma. Al mediodía fue dado de alta del centro médico.

La investigación del hecho quedó a cargo de la división Tránsito de Plaza Huincul, y del juzgado de Instrucción de esa localidad.

En el transcurso del año, ya hubo al menos veinte personas muertas en la región en accidentes en los que intervinieron automóviles.

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