El gobierno nacional advirtió ayer que apelará el fallo del juez Juan Vicente Cataldo, quien autorizó la venta de alcohol a mayores de 18 años en fiestas de egresados, y reclamó un juicio político, ya que según consideró el fallo es una "bestialidad". "Es una bestialidad lo que ha sacado (el juez), debido a que el bien a tutelar parece ser la rentabilidad de un negocio y no la vida de nuestros pibes", dijo el ministro del Interior, Aníbal Fernández. El funcionario manifestó que el gobierno apelará la decisión del juez, que dio la autorización a un boliche porteño para la venta de alcohol a mayores de 18 años en fiestas de egresados, y recomendó a los legisladores impulsar "juicio político" contra el magistrado.

El juez Cataldo falló en agosto a favor del pedido realizado por abogados del local bailable Seven, ubicado en avenida La Plata al 700, de la Ciudad de Buenos Aires, y autorizó la venta de alcohol a mayores de 18 años en fiestas de egresados. Los apoderados del local alegaron que padecen un "perjuicio económico" por la disposición vigente en la Ciudad de Buenos Aires, que prohíbe la venta de alcohol a menores de 18 años. La resolución corresponde la Subsecretaría de Control Comunal del ministerio de Gobierno porteño. El ministro de Interior sostuvo en declaraciones a Radio 10 que "si el bien jurídico a tutelar es la rentabilidad del negocio y no la vida

de nuestros pibes, estamos fritos". La cartera a su cargo, reiteró, "prepara la presentación apelando la decisión de este magistrado, si es que se puede llamar magistrado". Por otra parte, Fernández sostuvo que el ministerio de Interior reforzó las políticas que implementa en la lucha contra las drogas. "Loco no estoy: yo por los perejiles no voy, voy por los grandes, por los que venden las drogas, no por los que consumen", expresó.

La polémica se produjo en el marco de las muertes de jóvenes conocidas en los últimos días, a raíz de mezclas de drogas y alcohol. El último caso conocido de una adolescente fallecida por la mezcla de alcohol con drogas es el de una joven de 16 años, quien murió en el hospital Piñero de esta ciudad el 26 de septiembre, tras ingerir al parecer un psicofármaco mezclado con bebidas energizantes y vodka, lo que le provocó una descompensación. (Télam)