ALLEN (AR).- Debido al "incremento de perros potencialmente peligrosos de raza pura", se aprobó en Allen una ordenanza que vendrá a ejercer un severo y necesario control sobre la tenencia de mascotas de la raza Pitt Bull, Dogo, Mastín Napolitano, Doberman, entre otros ejemplares que "tienen tendencias naturales a proteger su entorno territorial y por eso son proclives al ataque".

Perla Brevi, concejal del PJ e impulsora del proyecto, indicó que lo que motivó la necesidad de esta reglamentación fue que "en diferentes lugares de nuestra ciudad, la región y el país se registraron ataques de perros de raza, con consecuencias en algunos casos, fatales o de difícil resolución para las víctimas, en su mayoría niños".

Si bien la peligrosidad de ciertas razas queda evidenciada por la cantidad de ataques registrados en los últimos meses, en diversos episodios regionales y hasta de alcance nacional, al mismo tiempo existen condiciones únicas y particulares de cada animal. En este sentido, la norma establece que además de la raza, "una contextura física mayor a los 70 cm de altura o 20 kilos de peso", son otros criterios para determinar la agresividad del animal. La clasificación fue elaborada por miembros del Concejo y veterinarios locales, según aseguró el presidente del cuerpo, Armando Gentili.

La normativa, sancionada en la última sesión, considera una serie de obligaciones para los amos de los canes que reúnan estas características y estipula algunas medidas de seguridad mínimas exigibles para su tenencia.

En primer lugar, subraya que las mascotas deben llevar bozal, collar y correa corta de no más de un metro de longitud, en cada caso que sean conducidos en la vía pública.

Los propietarios que incumplan con estas disposiciones serán pasibles de multas: "50 pesos en la primera ocasión, duplicándose en cada reiteración", advierte el texto de la ordenanza. Sin embargo, la sanción puede resultar insuficiente teniendo en cuenta los fundamentos que dieron origen a la norma, en la cual se advierte que un ataque puede producir "daños irreversibles".