SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros advirtieron que el recorte en el cupo de gasoil subsidiado que reciben las prestadoras del interior del país pone en serio riesgo el servicio.

En Bariloche, el faltante oscila entre el 15 y el 20% del requerimiento mensual para el servicio, que está concesionado a dos empresas.

El directivo de la Tres de Mayo, Manuel Carrasco, señaló que llevan seis meses enfrentado un déficit de unos 30.000 a 40.000 litros de gasoil subsidiado que deben comprar a precio de surtidor. "Este mes estamos llegando al 26 con el gasoil, hay un problema grave con esto", detalló.

Al faltante de combustible se suma la preocupación por la vigencia del actual sistema de subsidios que el gobierno nacional se propone reemplazar por un esquema de reintegros.

Los transportistas iniciaron gestiones para defender el precio diferenciado del combustible -42 centavos el litro- y los demás beneficios que financian el sistema de transporte urbano en todo el país y permiten mantener las tarifas en valores accesibles para la población.

Carrasco concurrió ayer al municipio para pedir el apoyo del intendente a cargo, Marcelo Cascón, y para informarle la delicada situación que atraviesan el sector.

"La situación actual es delicada pero hay un peligro mayor, el ministro de Economía, (Miguel) Peyrano quiere reemplazar el gasoil a precio subsidiado por un reintegro del consumo y ya hizo una pedido al Congreso para modificar el presupuesto del año que viene", explicó.

El empresario consiguió el compromiso del senador Miguel Pichetto de promover una reunión con ambas cámaras, el secretario nacional de Transporte y la Federación Argentina del Transporte de Pasajeros (FATAP) para analizar el problema. El encuentro tendría lugar en los primeros días de noviembre.

"Esto es más que preocupante para todas las cámaras (de transportistas) del interior del país y también para todos los directores de Transporte provinciales porque pondría a las empresas al borde de la quiebra", sostuvo Carrasco.

Las transportistas son conscientes que no pueden reemplazar el sistema de subsidios cruzados que reciben para contener el precio del boleto por un aumento tarifario que auyentaría a los usuarios, resintiendo la recaudación de las empresas.

"El gobierno nacional plantea que no va a haber diferencias pero basta ver lo que sucede con REFOP, que es un sistema para cargas donde el gobierno les compensa las imposiciones a fin de mes: la caja nunca llega a compensar a todas las empresas y hay algunas que acumulan 6 ó 7 meses de retraso. Nuestro temor es este porque las empresas de transporte se funden si tienen que soportar el precio del gasoil a dos pesos durante dos meses" explicó.