Martes 23 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 37 > Policiales y Judiciales
Polémica prisión domiciliaria a presunto violador
Es un ex policía de 73 años que vive pared de por medio con la víctima. La chica tiene 13 años y tuvo un hijo. Según el ADN, el padre del bebé es el acusado.

NEUQUÉN (AN).- Un policía retirado de 73 años, acusado de violar a una niña de 13, fue beneficiado con el arresto domiciliario y desde hace cinco meses está viviendo pared de por medio con su víctima.

Los familiares de la chica se quejaron ante la justicia y pidieron que le designen otro lugar de detención pero recibieron una respuesta negativa.

El juicio oral contra el acusado se hará el mes que viene, y no sería descabellado que reciba una condena porque un examen de ADN reveló que es el padre del bebé que la niña tuvo en diciembre del año pasado producto de la violación.

Según pudo averiguar "Río Negro", la familia de la víctima y la del acusado son vecinos en el barrio Belgrano y había una relación de confianza entre ellos. Sus identidades se mantienen en reserva por las características del delito y por haber menores involucrados.

La niña que según los médicos fue abusada tiene una hermana mayor, otra menor, y su madre es empleada doméstica. El trato con el policía retirado era frecuente.

El año pasado, la maestra de la niña empezó a sospechar que su alumna estaba embarazada. Lo hablaron con la madre (la cual, vaya a saber por qué, no quería ver lo que tenía delante de sus ojos), le hicieron los exámenes médicos correspondientes y comprobaron que era así.

Se inició entonces una investigación y el principal sospechoso fue el vecino policía. En diciembre nació el bebé de la niña, y el examen de ADN confirmó que es el padre.

Lo detuvieron y por razones de salud se dispuso su alojamiento en dependencias de Bomberos. Pero con la presentación de diversos certificados médicos el imputado logró, en junio último, que le concedieran el beneficio de la prisión domiciliaria.

El problema es que el hombre ahora está viviendo medianera de por medio con su víctima. Cuando la madre de la chica se enteró de que había regresado al barrio hizo una presentación ante la justicia, pero la Cámara Segunda integrada por José Andrada, Emilio Castro y Héctor Dedominichi se la rechazó.

"Río Negro" pudo saber que los jueces argumentaron que no hay razones objetivas para temer que el imputado intente agredir a la niña, o que su cercana presencia le cause algún agravio de tipo psicológico.

También hicieron valer la presunción de inocencia, teniendo en cuenta que no hay todavía una sentencia condenatoria.

Antes de tomar esta decisión, la Cámara interrogó al policía retirado.

El hombre se comprometió a no salir de su casa y garantizó que no tendría contacto con la niña.

Pero por otro lado, los familiares de la víctima aseguran que el hombre tiene otras propiedades a las cuales se podría ir a vivir para evitar la cercanía con la chica.

El juicio oral se hará el 1 de noviembre. La acusación es grave: "abuso sexual con acceso carnal agravado por haber acarreado graves daños a la salud de la víctima". La pena llega a los 20 años de prisión.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí