Martes 23 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 25 > Internacionales
Hu acumula poder, pero el horizonte no es claro
Gobernará cinco años más, aunque surgieron dos potenciales sucesores. Se teme que su próxima gestión esté marcada por las tensiones internas.

BEIJING.- La conclusión del Congreso del Partido Comunista fortaleció ayer al presidente chino Hu Jintao, que recibió un abrumador apoyo para iniciar su segundo mandato de cinco años.

Sin embargo, en lo que podría ser una mala señal, los funcionarios comunistas más importantes del país también promovieron dos posibles sucesores, que desde ahora integran el comité más importante del partido.

La medida, posiblemente un acuerdo al que se llegó para posponer una decisión final, allanó el camino a posibles divisiones internas, una antigua preocupación para un partido obsesionado con la unidad pero que ha tenido varias veces en su historia separaciones casi letales.

"Somos muy conscientes de nuestras difíciles tareas y grandes responsabilidades", manifestó Hu al presentar el nuevo comité de nueve miembros, el órgano más importante del partido.

Hu fue también designado nuevamente como presidente de la comisión que controla las fuerzas armadas de 2,3 millones de hombres del país, que oficialmente son leales al Partido Comunista y no al estado chino. Hu sucedió en esa posición a Jiang Zemin en el 2004, como parte de la consolidación de su poder.

El anuncio de ayer del nuevo liderazgo representa el final de meses de negociaciones. Las concesiones que el presidente debió hacer quedaron a la vista con la presentación del nuevo comité partidario, que tiene cinco miembros antiguos y cuatro nuevos. Con su probable retiro del ámbito político en cinco años más, Hu debe equilibrar las rivalidades y manejar los nuevos desafíos para ser convincente.

Se trata de un político hábil, pero dirigir al nuevo liderazgo "es una prueba importante", expresó Cheng Li, analista de política china en el Brookings Institution de Washington.

Para Ralph Cossa, director del Foro del Pacífico de Hawai, "los cinco próximos años constituyen la ocasión para Hu de dejar su huella". "Dispone de gente, de la base institucional, ahora deber demostrar de lo que es capaz", afirma. "¿Transformará la economía? ¿Introducirá más pluralismo en la sociedad? ¿Habrá una mayor selección en la base de los dirigentes del partido?", se pregunta Cossa.

Para los analistas, el número uno debería sin embargo continuar con su gestión prudente en el terreno político y consensual con las diferentes facciones del partido. Hu es "un guardián prudente y hábil de los intereses de la 'nueva clase' de burócratas-empresarios que dirige el país y que tiene la firme intención de impedir a cualquier precio que el pueblo interfiera en los asuntos políticos", considera Michel Bonnin, otro sinólogo.

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