El vicepresidente tercero e influyente dirigente de Vélez, Raúl Gámez, anunció ayer su renuncia a ese cargo directivo, al tiempo que prepara una demanda judicial contra el titular de la AFA, Julio Grondona.

La séptima reelección de Grondona en la conducción del fútbol argentino produjo un brusco cambio de actitud en Gámez, su más férreo opositor, quien anunció que deja su cargo de vicepresidente velezano "para llevar" al titular de la AFA "a la Justicia".

"Los elementos que tengo para una demanda judicial empiezan por la empresa cautiva de Grondona llamada Puntogol, una firma que él tiene con testaferros y con la que opera todo los negocios del fútbol como 'dueño' de la AFA", anticipó Gámez, quien además advirtió que "no estoy detrás de una intervención de AFA . Simplemente quiero que se investigue el manejo del fútbol argentino, donde lo único que se acentúa es la deuda de los clubes y la proliferación de barrabravas. Una grave combinación de apremios económicos con violencia", puntualizó.

Finalmente, Gámez acusó a Grondona de que "contrariando los estatutos, inventó el cargo de secretario ejecutivo de AFA para José Luis Meizner, presidente de Quilmes, seguro sucesor del jefe y socio a la vez en las torres edificadas en el viejo estadio del cervecero. Ambos participaron allí del negocio de la construcción".