BUENOS AIRES (Télam).- Una joven de 19 años embarazada fue asesinada ayer de dos balazos en la nuca, por delincuentes que la interceptaron en la localidad bonaerense de Altos de Laferrere cuando se dirigía a su trabajo junto a su novio, en un hecho que comenzó a investigarse como un robo pero se sospecha podría ser un crimen pasional.
Fuentes judiciales y policiales informaron que se investiga si se trató de un robo en el que mataron a la chica sin motivo o si la embarazada fue asesinada por encargo, ya que tenía problemas con una ex novia de su pareja.
El crimen fue cometido alrededor de las 6 de ayer frente al 6.070 de la calle Hilario de Almeira, de la mencionada localidad del partido de La Matanza, en el suroeste del Gran Buenos Aires. La víctima fue identificada como Irma Alarcón González, de nacionalidad paraguaya, quien al momento del hecho se dirigía hacia Capital Federal, donde trabajaba como empleada doméstica cama adentro.
La chica caminaba acompañada por su novio -quien también es paraguayo e iba a la ciudad de Buenos Aires, donde trabaja en una peluquería- y fueron interceptados por dos delincuentes de unos 25 años que los estaban esperando. Los agresores amenazaron a la pareja con un arma de fuego y un cuchillo y los obligaron a tirarse al suelo, boca abajo.
Según las fuentes, a la chica sólo le sacaron su teléfono celular, tras lo cual la ejecutaron, sin motivo aparente, de dos balazos en la nuca. Al novio, sólo lo golpearon en la cabeza y le robaron su celular, sus zapatillas y su mochila, aunque lo extraño es que ésta apareció tirada a pocos metros y sin que le sacaran la billetera, donde tenía unos 100 pesos. Tampoco ro
baron un monedero con dinero que la chica tenía en un bolsillo, según las fuentes. Por eso y porque ni el joven ni la chica se resistieron, los investigadores no descartan que el crimen tenga otras motivaciones.
"No se resistieron, no pidieron auxilio. No se entiende cómo no les robaron el dinero y menos aún por qué ejecutaron a la chica", dijo uno de los investigadores.
El caso es investigado por el fiscal Walter Arribas, quien ahora sigue la pista de un conflicto amoroso.
Es que, según relató el novio de la víctima, a partir de su relación desde hace seis meses con Alarcón González, quien quedó embarazada hace ocho semanas, tenían problemas con una ex pareja suya que es familiar de la chica, según contó una fuente judicial. El fiscal Arribas no descarta entonces el móvil pasional y un crimen por encargo, aunque por ahora orientó la pesquisa a tratar de identificar a los autores materiales.
El concubino de la víctima contó a los investigadores que si bien no conocía del barrio a los asesinos, cree que eran paraguayos, como ellos, por su forma de hablar. En la escena del crimen, los peritos recolectaron las dos vainas servidas, calibre 3.80, de los dos balazos con los que ejecutaron a la víctima y uno de los plomos, que salió por uno de los pómulos de la chica.
