Bagdad (Télam).- El canciller turco prometió hoy en Bagdad priorizar la diplomacia en la crisis por los ataques de separatistas kurdos que operan en Irak, pero rechazó un cese al fuego con los rebeldes y llamó al gobierno iraquí a combatirlos, mientras Ankara intensificó el despliegue militar en la frontera.
Varias semanas de ataques guerrilleros kurdos contra fuerzas turcas generaron una grave crisis ante la eventualidad de una ofensiva transfronteriza turca en Irak que se teme desestabilice aún más al país árabe y a toda la región. El conflicto en ciernes disparó los precios mundiales del petróleo a niveles récord.
El canciller turco Alí Babacan dijo que su país contaba con distintos medios para combatir a los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), mientras que el refuerzo de las tropas turcas ya estacionadas en la frontera siguió durante la noche con el arribo en helicópteros de unidades de elite.
"La política, el diálogo, la diplomacia, la cultura y la economía son las medidas para abordar esta crisis. No queremos sacrificar nuestra relación con Irak por culpa de una organización terrorista", dijo Babacan en conferencia de prensa conjunta en Bagdad a su par iraquí, Hoshyar Zebari y en alusión al PKK.
La intensificación de la actividad diplomática ocurre dos días después de una emboscada guerrillera en el sur de Turquía, cerca de la frontera con el norte de Irak, que dejó 12 soldados turcos muertos, 16 heridos y ocho desaparecidos y aumentó la presión interna sobre Ankara para actuar contra las bases del PKK en Irak.