Lunes 22 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 22 > Sociedad
"Necesitamos políticas de ayuda a la víctima"
Lo dijo Hilda Marchiori, experta en victimología y pionera en la difusión de esa disciplina en Latinoamérica. Visitó Neuquén invitada por el Centro de Atención a la Víctima, uno de los más antiguos que funciona en el país. Cuestionó que las personas que sufren delitos sigan abandonadas por el derecho y por los gobiernos. Pidió estrategias públicas del Estado que brinden contención. Recomendó armar equipos interdisciplinarios para abordar el tema.

NEUQUÉN (AN)- "La víctima es la otra cara del gravísimo problema de la violencia. El delito marca existencialmente un antes y un después en la vida de las personas; estamos hablando de sobrevivientes porque el delito siempre implica un alto riesgo de vida".

Hilda Marchiori está considerada la madre de la victimología. Es doctora en psicología de la Universidad Nacional de Córdoba y en 1986 fundó en esa provincia el primer Centro de Atención a la Víctima de Latinoamérica. Gobiernos de varios países de la región la consultan, es autora de numerosos libros, y dio charlas en Neuquén invitada por el Centro de Atención a la Víctima de la provincia.

De hablar sereno e inconfundible acento cordobés, dialogó con "Río Negro" y dejó estas definiciones:

"La víctima siempre ha sido abandonada por el derecho, la criminología, las disciplinas sociales. Siempre ha habido una gran preocupación por el autor (de un delito), qué pasa por su cabeza, por qué en un momento de su vida pasa al acto delictivo, por qué otras personas con altas carencias no lo hacen. En esta mirada, siempre se vio al autor y la víctima fue abandonada".

Era una fuente de información, nada más.

Todavía sigue siéndolo, lamentablemente. Por eso necesitamos equipos que atiendan a los ciudadanos víctimas, los informen, los acompañen. Tienen derecho al acceso a la justicia. Es una tarea que debe hacerse con equipos interdisciplinarios. Así como hay una política vinculada a la seguridad y los aspectos sociales, también debe haberla de programas para la atención a las víctimas. Tenemos una delincuencia muy agravada en el uso de armas, en la preparación, y las respuestas institucionales todavía son muy lentas.

A veces pareciera que la víctima tiene una tarea adicional, no basta con que haga la denuncia sino que tiene que reclamar para que no la olviden o para obtener una respuesta.

La víctima con su denuncia pone en funcionamiento la administración de justicia pero a veces no recibe ninguna respuesta, o tarda mucho. El tema de los tiempos es preocupante, pero el tema asistencial también. Por otro lado ha cambiado desde el punto de vista de la criminología el hecho de que hay mayor vulnerabilidad en los ciudadanos víctimas. Muchas veces son niños, discapacitados, ancianos, que no pueden defenderse.

¿Por qué hay víctimas que sensibilizan más que otras? Un chico abusado o asesinado tiene más impacto en la sociedad que un chico que muere desnutrido, que también es una víctima.

Es una víctima, pero son distintos procesos. Uno es un proceso de exclusión: el niño que siente hambre, que está en la calle, es un excluido del sistema, tendría que estar jugando o yendo a la escuela. Ese es un gran retraso en las políticas sociales. Pero es distinto al niño que fue intencionalmente elegido a los fines sexuales o de maltrato. Es distinto que usted no tenga trabajo por carencia de políticas sociales y laborales a que un señor venga, le ponga un revólver en la cabeza a usted, su esposa y su niño para sacarle 10 pesos.

-¿Cómo mantener el equilibrio para defender los derechos de las víctimas sin caer en el discurso de la mano dura?

-Al Estado le corresponden dos compromisos muy importantes: por un lado los derechos del imputado, con todas las garantías que le tienen que dar. No queremos una desigualdad, porque somos todos parte de la sociedad. La víctima necesita el derecho a la información, al acceso a la justicia, a la atención. Es distinto en cuanto a sus componentes que los derechos del autor, pero siempre en igualdad.

GUILLERMO BERTO

gberto@rionegro.com.ar

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí