BUENOS AIRES (ABA) .- Los partidos de centro del interior del país -por cuyo respaldo se debatían los candidatos nacionales hasta hace poco-, atraviesan por un momento crítico, producto de la fragmentación que se impone sobre el arco opositor y por el proceso de "borocotización" de algunos de sus integrantes.

El interbloque federal, que en su momento fue la tercera fuerza en el Congreso, no solo está desactivado, sino que algunas de las estructuras que lo componían, después de diciembre perderán toda representación parlamentaria.

Se estima que el segmento de la oposición de centroderecha en la Cámara baja se reduciría a casi la mitad, pasando de unos 24 legisladores a poco más de una docena.

Un escenario complicado atraviesa en Mendoza el Partido Demócrata que orgánicamente decidió respaldar a Lavagna en las presidenciales. Sin embargo, el postulante a gobernador de los "gansos", Omar Demarchi, tiene una lista "colectora" encabezada por Jorge Sobisch. Es decir, una boleta con Demarchi gobernador corresponde al Partido Demócrata, y otra al sobischista Provincias Unidas.

En el Partido Renovador de Salta la realidad no es menos dura. El senador Gómez Diez acaba de dar un paso al costado para im

pulsar Propuesta Salteña con la que acompaña a Lavagna. Pero su mandato concluye en menos de dos meses. En cambio, el partido conservador, de la mano de los diputados Andrés Zottos y Carlos Sosa, saltó al kirchnerismo cuando votó la reforma al Consejo de la Magistratura.

La Democracia Progresista tiene otros dilemas. En Santa Fe integra la coalición del gobernador electo Binner y en el orden nacional apoya a Lavagna. En disidencia, el dirigente del PDP Alberto Natale, cercano a López Murphy, se llamó a silencio.

En Capital Federal no solo la Democracia Progresista (con Eduardo Guaglianone a diputado y Juan Manuel Alterini a senador) va detrás de Lavagna; también lo hacen la UCR (con Ricardo Gil Lavedra y Silvina Giudice y el peronismo (Abel Posse y Alberto Coto).

En el espacio centrista hay preocupación por lo que ocurrirá con el macrismo, ya que la lista del diputado Enrique Pinedo va con la presidencial de López Murphy.

Son varios los partidos que aprontan un adiós: Fuerza Republicana (del ex militar Antonio Bussi), los correntinos Partido Liberal y Autonomista de los Romero Feris, y el cavallismo (con la salida de Alchourrón) se quedarían sin bancas.

Aunque se espera que en Neuquén el MPN mantenga sus cuatro diputados, al igual que el partido de los Rodríguez Saá, la proyección de ellos se relaciona con el ámbito territorial que representan.

Ellos, más los integrantes de PRO: Paula Bertol, Nora Guinsburg, Pablo Tonelli, Esteban Bullrich, Luis Galvarisi, Julián Obiglio y Eugenio Burzaco serán los encargados de reflotar una estructura federal cuya sobrevivencia corre peligro.