Lunes 22 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 29 > Cultura y Espectaculos
Juan Forn se reconcilia con la literatura
Sus últimos libros no le habían gustado demasiado. Ahora el escritor retoma el gusto por la literatura con su novela "María Domecq", que es para él una manifestación de libertad.

BUENOS AIRES (Télam).- En su nueva novela, "María Domecq", el escritor Juan Forn apela a una importante dosis autobiográfica para bucear en su pasado familiar, mientras recorre la historia del país, la de una inquietante mujer que da nombre al libro y la de su bisabuelo, que habría inspirado el argumento de "Madame Butterfly".

El subtítulo de la tapa advierte que se trata de "una novela de Juan Forn", para no despistar al lector en el relato de este periodista que vive en Villa Gesell, que se alejó de Buenos Aires por una severa pancreatitis y cuyo bisabuelo fue el almirante Manuel Domecq García, quien tuvo descendencia extramarital con una japonesa, exactamente igual que en la vida real del autor.

Incluso, el argumento de la novela está inspirado en un hecho fortuito ocurrido en la vida de Forn -en la real- cuando un historiador le preguntó si estaba al tanto de que su bisabuelo, un hombre con fluidos contactos con Japón, sería quien habría inspirado el argumento de la famosa ópera de Puccini, que el autor transformó en un artículo periodístico para "Página 12".

"El libro trabaja con un montón de cosas reales, desde el almirante hasta mi pancreatitis, pero después trato de potenciar la historia al máximo con el personaje imaginario de María Domecq (supuesta familiar) o la familia Yokoi (la descendencia japonesa) porque el almirante tuvo una hija mujer de la que nunca se pudo averiguar nada", contó Forn en una entrevista con Télam.

Desde la apacible Villa Gesell, donde se instaló hace ya varios años con su mujer y su hija para alejarse de la "enajenada" Buenos Aires, el escritor relató con entusiasmo los pormenores de su nueva obra.

Editado por Emecé, el volumen reconstruye la historia del pasado familiar de Forn, con voces de primos, tíos y abuelos, mientras hilvana con los sucesos ocurridos en la Semana Trágica, la lejana Japón de los años 20, donde las mujeres buscaban occidentalizarse, e incluso la historia de familiar de Puccini, cuyo hermano habría vivido un tiempo en la Argentina.

Mientras en la novela, el hijo japonés de Domecq García se ríe y descarta de plano la idea de que su padre sea el protagonista de "Madame Butterfly", Forn va más allá e indaga en el pasado real de ese hombre tan admirado en la familia, quien fue el organizador de la Liga Patriótica, el primer grupo paramilitar a gran escala, responsable de la masacre denominada Semana Trágica.

"En el relato familiar eso no ocurría y no sé por qué mecanismo de defensa estúpido o bloqueo yo no lo vi y nunca registré el nombre de mi bisabuelo, y eso que leí libros en mi vida y me muevo en el ambiente progre de izquierda desde hace largos años. Pero nunca reparé en una cosa obvia que estaba delante de mis narices", admitió Forn.

"Hay un terreno muy íntimo aseguró en donde el libro es de una intimidad patológica te diría. Purgo un montón de cosas personales, desde la enfermedad hasta la extrañeza que siempre me produjo el lugar donde nací y donde pasé mis primeros años", señaló el autor de "Frivolidad" y "Nadar de noche".

"Además, ya hablo desde una mediana edad observó el autor nacido en 1959, desde un lugar como más visceral, más experimentado, es un personaje que en ningún momento trato de que quede bien parado, sino que trato de mostrar lo que le pasa".

Para el escritor, la novela "es también una reconciliación con la literatura porque mis últimos libros me gustaban cada vez menos, sentía que habían ido perdiendo convicción.

"Y este libro para mí es una manifestación de libertad: recuperé esa cosa de poder sumergirme en la literatura, contar y sentir que fui a fondo conmigo y que fui franco".

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