NEUQUÉN (AN).- Los dos focos de conflicto más duros que afrontó el gobierno provincial en 2007, el de Educación y el de Salud, desencadenaron aumentos salariales por los cuales el gobierno deberá desembolsar en los próximos 12 meses más de 120 millones de pesos.
Sin embargo, la cifra no es la definitiva. Porque mañana los maestros comenzarán a negociar un nuevo incremento con el ministro Jorge Lara. Y desde marzo, el gobierno entrante deberá asumir un compromiso que le deja el actual: los trabajadores de los centros de salud recibirán una nueva variación del 10% en los salarios básicos que les aumentaron la semana pasada (ver aparte).
Por fuera de estos dos sectores, también a poco más de un mes de caducar el mandato de Jorge Sobisch, el viernes los trabajadores del EPAS acordaron que a partir de 2008 la masa salarial del organismo se incrementará en 7 millones de pesos, pasando de los 18 millones actuales a 25 millones durante el primer día de 2008, según informó ATE.
Hasta entonces, habrá un aumento de 350 pesos mensuales, en concepto de suma fija para 640 trabajadores del organismo, en total unos 225.000 pesos.
En Educación el gobierno otorgó unos 65 millones de pesos en abril pasado. Se trata del acuerdo que siguió a la andanada de paros y el asesinato de Carlos Fuentealba en Arroyito.
Este sector reclamará desde mañana una suba que termine de transferir sumas al salario básico. Los maestros dicen que así se contrarrestará la inflación superior al 20% acumulada durante 2007. Esta negociación había sido fijada en el acta que se firmó en abril.
El aumento de los hospitales públicos supuso una erogación adicional de cerca de 4,5 millones de pesos mensuales. A esta suma se arribo luego de una dura negociación, a la que ATE y la Asociación de Profesionales habían ido con una aspiración de que se repartan 8 millones mensuales en sueldos.
Finalmente, el aumento será de por encima de los 54 millones de pesos, si se anualiza el monto mensual. Sumado al de Educación, se trata de unos 120 millones para ambos sectores.
Además de esta suma, el gobierno se comprometió a invertir unos 23 millones de pesos, que tendrán una directa relación en la atención a los hospitales: se gastarán en insumos, medicamentos y nuevos aparatos para atender a pacientes de hospitales.
Resta saber cómo finalmente será zanjada la crisis de los quirófanos promovida por la falta de anestesistas. La semana pasada el diputado Oscar Gutiérrez (MPN) afirmó que hubo un encuentro con los profesionales de este sector, que prefieren las clínicas privadas a los hospitales públicos por la diferencia de salarios que asciende, en casos, a más del 50%.
Por eso, una de las alternativas podría pasar por una recomposición, si bien podría estar atada a alguna tarea adicional para los estos médicos.