WASHINGTON.- El gobierno argentino reiteró ayer su pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que se adopten las medidas técnicas necesarias que permitan reencauzar la relación de la Argentina con el Club de París, con quien mantiene compromisos por 6.300 millones de dólares.
Este fue el tema analizado por el flamante director gerente del FMI, el francés Dominique Strauss-Kahn, durante un encuentro que mantuvo en Washington con el ministro de Economía, Miguel Peirano, y el titular del Banco Central, Martín Redrado.
En el encuentro, del cual participaron también el director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Anoop Singh, y el jefe de gabinete del Ministerio de Economía, Javier Alvaredo, Strauss-Kahn admitió la razonabilidad de la postura del gobierno argentino de no someterse a auditorías o condicionalidades del FMI para alcanzar un acuerdo con el Club de Paris, revelaron las fuentes.
Por otra parte, el sucesor de Rodrigo Rato admitió que "llegó el momento de construir algo nuevo y diferente", en relación al rol del organismo en el futuro, y planteó la necesidad de que el Fondo incorpore la consideración de temas sociales en su agenda.
Durante la reunión -que se extendió casi una hora-, los funcionarios argentinos transmitieron la expectativa que genera la asunción de DSK de cara a los cambios necesarios que deben operarse en el FMI, pero advirtieron sobre "las limitaciones y rigideces que presenta este organismo bajo su diseño actual".
En ese sentido, la Argentina planteó también su rechazo a la "aplicación de recetas únicas" que no contemplen las particularidades de la economía de cada país.
Según los funcionarios argentinos, la Argentina busca "invertir la lógica de la discusión" que actualmente se lleva adelante en el seno del FMI sobre la línea de financiamiento preventiva (RAL, en inglés).
"La evaluación para el acceso a la nueva línea debe fundamentarse en condiciones objetivas basadas en ratios específicos de desempeño de la economía que reflejen su sustentabilidad, antes que en precondiciones que supongan conceptos subjetivos de valoración", consignaron las fuentes consultadas.
Finalmente, la Argentina planteó a Strauss-Kahn, la necesidad de que el FMI y el resto de los organismos multilaterales cumplan "un papel relevante en el apoyo a la consolidación de los procesos de desarrollo de los países latinoamericanos".
Peirano y Redrado aprovecharon el encuentro con Strauss-Kahn para señalar la "escasa profundidad" de los análisis económicos que elabora el FMI y hacerle saber la necesidad de superar la simplificación de muchos de sus reportes técnicos. La Argentina formuló su pedido para obtener en breve un guiño del Fondo que permita flexibilizar la reformulación de la relación con el Club de París. (DyN)
