Sábado 20 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 61 > Sociedad
"Amo todo lo que tiene raíces negras"
El pianista estará hoy en General Roca. Se presenta junto a su trío en Casa de la Cultura.

EDUARDO ROUILLET

El músico uruguayo Ricardo Nolé, junto al trío que integran Alejandro Herrera y Ernesto Zeppa se presentará hoy, a las 22, en la sala II de Casa de la Cultura de General Roca.

Nolé hizo la mayor parte de su carrera pianística en Montevideo, con Santiago Baranda Reyes, y cursó armonía con el maestro Quintas Moreno. Como profesional, comenzó en la orquesta de Pancho Nolé, su padre. En el '73 se radicó con su familia en Buenos Aires donde estudió composición con Jacobo Ficher. A partir de 1979 trabajó en Gotenburgo, Ibiza e Islas Canarias durante tres años. En el '82 volvió a Argentina para ser arreglador y tecladista de Rubén Rada.

En 1989 grabó dos CD con el grupo de Beto Satragni. Por esos años, tocó como solista en el Teatro General San Martín, en el Centro Cultural Recoleta, y también en el Anglo Uruguayo de Montevideo. En el '90 formó su propio ensamble con el bajista Alejandro Herrera y Marcelo Cinalli en batería, y editó el

compacto "Cuareim". En 1993 registró "Afrombé". Con Herrera y Pocho Lapouble, dio recitales por todo el país. Y del '97 al 2001 tocó con Lapouble, Ron McClure y Karlheinz Miklin en el Patagonia Jazz Festival. "El gran aporte que los demás colegas hicieron en mi carrera, fue nutrirme al tocar distintos estilos. A los dieciséis años ya era músico profesional, pero a los seis me sentaron en el piano y me obligaron a estudiarlo. Yo quería ser pianista clásico y cuando entré en la adolescencia, escuché el quinteto de Miles (Davis) y el Tamba Trío. La cabeza me cambió y giré el rumbo definitivamente. Toco música clásica para mí, pero no como concertista."

Nolé fue pianista de Chany Suárez, Enrique Llopiz, Miguel Cantilo, Julio Lacarra, José Luís Castiñeira de Dios. Junto a Leandro Hipaucha y Ernesto Zeppa grabó en 1998 su tercer CD, "Isla de Flores". Se presentó con Javier Malossetti y Oscar Feldman y con Alex Acuña. Durante el 2001 dictó clínicas sobre candombe y su aplicación en piano, en el Instituto Tecnológico Musical Contemporáneo, y los Centros Culturales Sur y San Martín. En el 2003 con Livia Barbosa presentaron el disco "Cristalino". Completan su actual trío Herrera en contrabajo y bajo eléctrico y el baterista Ernesto Zeppa, con quienes de se presenta en Casa de la Cultura.

"Haber sido sesionista y tocado con tanta gente, me sirvió sobremanera al abrirme a muchos estilos. Viví tres años en Europa y tuve que hacer de todo con la música. Desde tocar en un club de jazz hasta en un hotel o haciendo piano bar. Son actividades que me fueron fogueando y traté de capitalizarlas a mi favor. Cuando se realiza una actividad profesional y se vive de ella, no siempre hacés lo que te gusta; tenés que tocar por necesidad, para vivir y enfrentar gastos."

Recién citaste a Davis ¿en qué sentido te modificó?

Hubo tres discos en particular: el quinteto de Miles y el cuarteto de (Thelonious) Monk con (John William) Coltrane; después otro de Bill Evans, llamado "Empathy", y uno más de (Oscar) Peterson. Estoy hablando del '68. Y luego el Tamba que hacía bossa nova y era tremendo! Ahí me dije: esto quiero hacer. Me empezó a gustar la cuestión rítmica. De ahí en ade

lante, mi conexión con el mundo afro nunca paró (ríe). Más tarde me interesé en la música uruguaya, afro-rioplatense, en el candombe. Lo rítmico, para mí, es esencial. Primero porque amo el mundo africano y por eso me gusta el jazz, la música brasileña, la cubana, el candombe, todo lo que tiene raíces negras, donde el ritmo, el diálogo de los tambores es fundamental. Yo me siento muy conectado con todo eso."

¿En el trío actual, está la música que siempre buscaste?

En algún aspecto puede estar; en otro, bueno, tocamos jazz candombe, algo muy definido, rítmica de candombe con improvisaciones de jazz. Entonces, no es exactamente lo segundo, es parecido. A mí me gustan los tríos. En esa formación, yo era fanático de los brasileños. Muy de chico ya escuchaba al Tamba, al Zimbo Trío, al Milton Banana Trío, todos grupos de piano, bajo y batería tocando música brasileña fusionada con jazz. Me mataba... Por eso me quedó tan fuerte y armé un trío, la agrupación que más me gusta. Si bien hago otras cosas, me siento muy cómodo con ese formato."

¿Lo percusivo de la música negra puede trabajarse en el piano?

Sí, porque es un instrumento completo. Podés tocar percusivamente o más melódico. A mí, me encantaba la batería y creo que hubiera sido un buen baterista; mi padre me dijo que podía ser, pero primero debía estudiar piano. Empecé a estudiarlo y en realidad, tuve una educación ortodoxa, con los clásicos. No como ahora que hay tantas variantes. Tuve un muy buen maestro. Pasa que vengo de una familia de músicos. Mi viejo lo es. Vive en Uruguay, está muy bien aparte, toca, siempre tiene sus cosas. Mi tío, hermano de papá, es contrabajista en Venezuela; mis primos y mi abuelo son músicos, toda mi familia paterna. Pero tiene sus pros y sus contras; no por tener esos antecedentes fue todo a favor. Después, entran a tallar los egos y ya se sabe.

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