Sábado 20 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 44 > Sociedad
Cuatrillizos revolucionan un hogar de Fernández Oro
La madre ya tenía tres hijos, pero quería un cuarto, que llegó acompañado por otros tres. Todos están bien, aunque deberán permanecer en terapia intensiva hasta lograr un peso aceptable.

CIPOLLETTI (AC)- "No caigo todavía", dice Cristina. De pronto dejó de ser la mamá de tres hijos y pasó a tener siete. Y en vez de cambiar algún que otro pañal como pensaba, deberá contar con unos 34 sólo para un día.

Cristina Mera (38) es la mamá de los cuatrillizos que nacieron el miércoles en el sanatorio Río Negro de Cipolletti. Un caso único en la zona, según comentaron ayer.

Los bebitos tenían 31 semanas de gestación cuando los médicos decidieron hacer la cesárea para evitar riesgos. Nahiara Eluney, la única representante femenina del grupo, fue la primera en dejarse ver. Nació a las 10:58 y pesó 1,130 kg. Apenas un minuto después, el equipo de médicos tuvo en sus manos a Ian Franco. Fue el más chiquito: sólo un kilo. Sebastián Alberto los superó a todos en la balanza, con 1,350 kg. Y el último en nacer fue Rodrigo Ezequiel, con 1.140 kg.

Eran las 11:02 cuando los cuatro ya estaban fuera de la panza de su mamá y revolucionando a todos los profesionales que se habían preparado desde hacía tiempo para darles la bienvenida.

Salían del quirófano y pasaban a neonatología, donde seguían sus atenciones. Y donde continuarán al menos unos dos meses más hasta que consigan el peso necesario para ir a casa, en Fernández Oro.

Cristina contó que ya tenía tres hijos de un matrimonio anterior: dos nenas de 7 y 13 años y un varón de 10. Con Edgardo Aguilera, su actual pareja, querían sumar un integrante más a la familia. "Tenía algunos problemitas", dijo ella. Y por eso buscaron la fertilización asistida.

El ginecólogo Horacio Marino implantó tres óvulos y el procedimiento fue un éxito. No sólo los tres "prendieron" sino que uno de ellos a su vez se desdobló. Así fue como comenzó la historia de los "cuatri".

En neo, donde siempre se los suele identificar por el apellido de la mamá, los cuatrillizos Aguilera son conocidos como "1, 2, 3 y 4". Los tres primeros están cada uno en su incubadora pero juntos en el fondo de la sala (la nena en el medio), y el cuarto, por cuestiones de espacio, unos metros más adelante.

Verónica Moretti, una de las pediatras que los atendió, dijo que "han estado bastante bien dentro de su prematurez". Dos estuvieron con oxígeno unas horas.

"Por el tiempo de gestación están muy bien. Tienen el peso adecuado", agregó por su parte Juan Verdini, el otro médico que los atiende en Neonatología.

En el sanatorio tenían el registro reciente del nacimiento de trillizos (en febrero) pero nunca cuatro. "No hay antecedentes en la región", dijo Verdini. La llegada de los bebitos fue todo un acontecimiento. A tal punto, que hasta una de las enfermeras de neonatología, Griselda Soto, se encargó de graficar ese momento especial para que quede en el recuerdo. Tomó varias imágenes con su cámara digital.

Cristina seguía ayer internada, pero a punto de recibir el alta. Ahora se prepara para empezar a viajar todos los días desde Fernández Oro a Cipolletti para verlos y amamantarlos. Así estará unos dos meses.

Y después, "empezará una vida nueva", en casa.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí