Sábado 20 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 16 > Regionales
Obra demorada pone en riesgo la asistencia del BID
La construcción del hospital de El Bolsón debe estar terminada a más tardar en marzo próximo.

EL BOLSÓN (AEB) -La visita, casi de incógnito, de un funcionario técnico del Ministerio de Planificación de la Nación sembró más dudas que certezas acerca de la terminación de la obra de ampliación y refacción del hospital de El Bolsón.

El ingeniero Carlos Saade, supervisor de proyectos financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo, recorrió el jueves el edificio en construcción junto al arquitecto Edgardo Palmeiro, inspector de Obras Publicas de la provincia, y el ingeniero Marcelo Pozzo, de la empresa contratista. Se entrevistó además, aunque casualmente, con los delegados del personal del hospital, Luis Pérez y Luis Albornoz, con quienes fue categórico:

- "Si la obra no se termina en marzo del 2008, no es seguro que se pueda mantener el financiamiento", habría dicho Saade palabras más o menos.

Consultada al respecto la directora Amanda Ressa, indicó que el funcionario nacional no habló siquiera con ella ni se presentó ante las autoridades del hospital, lo cual consideró "una falta de respeto".

En otro orden, el jefe de obra, Marcelo Pozzo, habría adelantado que en 40 días, áreas de internación y quirófano estarían operativas.

Eso quiere decir subrayó Pérez que podrían funcionar aunque con condicionamientos porque, por ejemplo, no tendrían terminada la instalación contra incendios. Ello porque faltarían formalizar trámites burocráticos ante la empresa Camuzzi, que aparentemente no están listos y que serían responsabilidad de Obras Públicas.

 

Promesas

 

El 29 de marzo pasado, el secretario de Obras Públicas, Osvaldo Mildenberger informó ante una asamblea del personal del hospital que la primera parte de la obra estaría concluida a mediados de agosto, luego de la renegociación pactada con la empresa Zoppi, que llevaría el monto total a unos diez millones de pesos.

Otro aspecto que habría

señalado Saade luego de la inspección es que hay pasillos que son estrechos, algo incomprensible en un diseño arquitectónico especializado para un hospital que una vez habilitado debería cumplir su utilidad por otros 50 años. El viejo edificio data del año 1940.

Precisamente de qué manera entrará en refacción el histórico hospital una vez en funciones la parte nueva es otro punto de conflicto, igual que los consultorios portátiles alquilados a $ 8.000 por mes desde junio y hasta ahora vacíos.

El plan de cómo seguirá la obra es indispensable para decidir qué sectores de atención se trasladarán y a dónde.

Hay dos opiniones que enfrentan a los técnicos. Para unos, habría que remodelar la parte vieja del hospital local; para otros, demolerla y dejar sólo en pie la fachada como única concesión al valor cultural y urbanístico de la construcción de la "era Pagano".

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