Sábado 20 de Octubre de 2007 Edicion impresa pag. 36 > Internacionales
La UE ve la luz tras dos años de incertidumbre
Los 27 países del bloque ampliado ya cuentan con una estructura que agiliza la toma de decisiones. Viene lo más dificil: la ratificación. Buscarán eludir los temidos plebiscitos, en lo posible.

LISBOA (AFP/DPA) - Al final se trató de un típico acuerdo comunitario, con horas de negociación para ajustar detalles finales: en la cumbre de Lisboa se discutió de proporcionalidad regresiva, del llamado mecanismo Ioannina y, sobre todo, de poder, influencia y honor nacional.

Desde la profunda oscuridad de la madrugada lusa surgió por fin la noticia: se había logrado consensuar un nuevo comienzo para los 27 países de la Unión Europea (UE) . Y Lisboa , como antes Niza, Maastricht o Roma, será recordada por la adopción de un tratado que acaba con dos años de crisis institucional y permite agilizar la toma de decisiones del bloque.

Tras la firma del Tratado de Lisboa, los 27 tendrán un año para ratificarlo, un asunto que despierta las peores pesadillas sobre todo cuando se invoca el término "referéndum", tras lo ocurrido en 2005 en Francia y Holanda. El "no" de un sólo miembro significaría el final del texto, razón por la que los juristas se han esmerado en prepararlo de modo que pueda ser aprobado por los parlamentos.

Aunque sólo Irlanda está obligada a convocar un plebiscito, la opinión pública de países como Gran Bretaña, Francia, Alemania Italia y España quieren que el texto sea sometido a voto popular, según el Financial Times. Un 70% de los encuestados en esos países se dijo partidario de votar el nuevo tratado. Para el eurodiputado británico Andrew Duff, es esencial un calendario inteligente. "Francia, Holanda y Gran Bretaña deberían ratificar primero y rápidamente" por la vía parlamentaria, sugirió. "Luego los demás, e Irlanda en el último lugar", agregó. De este modo se crearía una dinámica positiva que los irlandeses no se atreverían a contrariar, aventuró.

El texto incluye varias innovaciones del proyecto de Constitución, combinadas con importantes concesiones a países euroescépticos como Gran Bretaña y Polonia. El primer ministro italiano, Romano Prodi volverá a casa con el escaño adicional que reclamaba en el futuro Parlamento, mientras que Polonia, que celebra elecciones mañana , logró introducir la llamada cláusula Ioannina, que permite aplazar decisiones adoptadas por votaciones estrechas del Consejo de Ministros.

El primer ministro británico Gordon Brown estimó que "llegó el momento de que Europa avance", mientras la canciller alemana Angela Merkel pronosticaba que a partir de ahora "Europa va a funcionar mejor".

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